El Indio Solari se reencontró anoche con su público y desató una nueva fiesta rockera que hizo vibrar a más de 100.000 fanáticos de todo el país que se congregaron en el autódromo de la ciudad bonaerense de Junín, a partir de una propuesta en la que condensó buena parte de su carrera solista y de su historia con Los Redonditos de Ricota.
“Cuídense a la vuelta, manejen los que están sobrios” y “Cuidemos a Junín, que es la ciudad que nos alberga”, son algunas de las frases que deslizó el artista a lo largo de un show de dos horas y que fueron bien recibidas por un afectuoso y apasionado público.
Una acertada lista de 27 temas, en la que intercaló piezas de su etapa con Los Redondos como “Tarea fina”, “Yo caníbal”, “La hija del fletero” y “Nadie es perfecto” con canciones de la trilogía que registró a lo largo de su carrera solista, entre los que sobresalieron “Pabellón séptimo”, “El tesoro de los inocentes” y “Flight 956”, fue festejada por una multitud que ayer se adueñó de la ciudad bonaerense de Junín.
El cansancio en el público tras haber viajado durante horas – desde la Capital Federal el promedio fue de siete en total debido a lo congestionado del tránsito de la ruta 7-, de caminatas de hasta 5 kilómetros para llegar al predio, y de una “previa eterna” que se vivió desde el mediodía, le quitó cierto protagonismo a este mega show, aunque no opacó la ceremonia artística que propone el Indio y Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado.
“Disculpen si `pifio` cuando canto, tengo el viento en contra”, dijo el cantante para graficar una situación que afectó a muchos, ya que si bien el sonido era impecable, no llegaba a todos los rincones del autódromo (con capacidad para 500.000 personas) y por momentos se perdía entre un público algo disperso ante la inmensidad del lugar.
Promediando la noche, llegaron los acordes de “Murga de la virgencita”, que dio lugar a uno de los pasajes más emotivos, cuando el Indio, quien en estos días se había mostrado conmovido por el caso de Candela, la niña asesinada en Hurlingham, abogó: “cuiden a las nenitas del barrio, la prostitución es una elección de los adultos”.
Gaspar Benegas y Baltasar Comotto en guitarras, Marcelo Torres en bajo, Hernán Arramberri en batería, Alejo von der Pahlen en saxo y Ervin Stutz en trompeta y trombón, integran la ajustada banda que custodió al Indio Solari en esta presentación que abrió con los temas más potentes de su tercer álbum “Perfume de la tempestad”.
“Todos a los botes”, “El tábano en la oreja” y ”Ceremonia durante la tormenta” fueron bien recibidos por un público de todas las edades que luego también disfrutó de un popurrí de Los Redondos, entre los que no faltaron los clásicos rocanroles “Vamos las bandas”, “Ñam Fri frufi fali fru” y el siempre esperado “Jijijí”, que una vez más cerró el concierto con el pogo más grande del mundo.
El séptimo recital del Indio en su carrera solista y el segundo que encara en el año, iba a realizarse en mayo pero el cantante, de 62 años, decidió posponer la cita a raíz de la bengala que el 30 de abril mató a Miguel Ramírez durante un recital de La Renga en La Plata.
Anoche no hubo bengalas, se destacó un buen trabajo en el operativo de seguridad y en la organización en general, que estuvo a la altura de las exigencias de un espectáculo de tal magnitud.

Fuente Agencia Télam