En Granadero Baigorria la multinacional realizó una ampliación de la planta donde producirá maquinaria que actualmente se importaba de México, Brasil e India. La inversión es de 130 millones. En el acto estuvo la ministra de Industria de la Nación Débora Giorgi.
Débora Giorgi, ministra de Industria de la Nación, encabezó ayer un acto en la planta de John Deere en Granadero Baigorria, donde la empresa anunció un plan de inversiones por unos 130 millones de dólares en cuatro años que requerirá 300 puestos de trabajo directos para fabricar siete modelos de tractores y cuatro de cosechadoras. “El objetivo de este gobierno es federalizar la industria”, afirmó Giorgi en el acto que se realizó en una carpa blanca montada en el interior de la planta en la que actualmente sólo se producen los motores de tractores que luego se arman en Brasil.
En el acto se descubrió la piedra fundacional de la ampliación de la planta de John Deere donde se fabricarán siete líneas de tractores y cuatro de cosechadoras, obras que empezarán en noviembre y que a mediados de 2012 estarán operativas. Serán tractores de menos de 75 caballos de fuerza, que actualmente se importan de India, Brasil y México.
El proyecto de John Deere implica un plan de inversión de 130 millones de dólares hasta el 2015. De este modo, la firma sustituirá importaciones por 120 millones de dólares al año y aumentará las exportaciones de la empresa, equilibrando su balanza comercial. La compañía presentó la inversión el mes pasado en el marco de una reunión con la presidenta Cristina Fernández y Giorgi.
Exaltación del modelo
El acto que se hizo en la planta ubicada en Granadero Baigorria sirvió para que la ministra Giorgi recalcara los beneficios del modelo de “industrialización” que, según la funcionaria, arrancó a partir de 2003.
La ministra advirtió que la decisión de John Deere de volver a fabricar maquinaria agrícola en el país como lo hizo hasta 1996, año en el que la Argentina pasó de ser exportador a importador de tractores y cosechadoras “no es una casualidad” sino que, de acuerdo a Giorgi, tiene que ver con un proceso de “sustitución de importaciones”.
Giorgi estuvo acompañada por el intendente de Granadero Baigorria Alejandro Ramos, el diputado Agustín Rossi, el candidato a legislador nacional e intendente Omar Perotti y el gobernador electo y ministro de Gobierno Antonio Bonfatti, quien no habló en el acto. Giorgi dijo que “no es posible hablar de inclusión sino apuntamos a un desarrollo productivo. En 1930 Argentina era el mayor importador de maquinaria agrícola. Pero por medio de un decreto que firmó Juan Domingo Perón se puso en marcha un proceso productivo que hizo nacer en 1952 al tractor Pampa. Esto generó una cultura productiva en la Argentina, que se había perdido hasta hoy”.
La ministra recordó que en 1960 “no sólo se logró abastecer al mercado interno, sino que se pudo exportar a diferentes países de América latina. En 1996 se dejaron de producir tractores y se pasó a importar este tipo de maquinaria”. “Por eso, lo que estamos mostrando hoy no es una casualidad. Es fruto de la sustitución de las importaciones. Empezamos a recuperar el orgullo de lo que producimos”, dijo Giorgi.
“Desde 2003 la capacidad productiva de los trabajadores de la industria aumentó un 50 por ciento y se generaron 5 millones de empleos, a diferencia de los años 90, cuando se intentaba ganar productividad echando gente”, apuntó la funcionaria y agregó que estas inversiones, además, van acompañadas de compromisos impuestos por el gobierno nacional de una mayor integración de agropartes nacionales, lo que lleva a un mayor desarrollo de proveedores locales. “Todo el sector de la maquinaria agrícola creció un 577 por ciento”, sostuvo.
Fuente El Litoral