La leche que se entregue en noviembre será la primera que se pagará, con el nuevo sistema que valora la calidad, en el último mes del año. Coexistirá el pago entre litraje y componentes hasta marzo.
Luego de haberse presentado en todas las cuencas lecheras, de esperarse como un cambio trascendente para el sector lácteo, aún la liquidación única para el pago de materia prima se sigue haciendo esperar.
Un proyecto mencionado por primera vez hace un año por funcionarios nacionales, apareció como una Resolución Conjunta de los ministerios de Economía y Agricultura en el final del mes de agosto y luego de transitar reuniones informativas, aspectos legales, limitantes estructurales, e incluso demoras en cuanto a la informatización del sistema, ahora correría su puesta en marcha real para el mes de diciembre.
Según adelantó a La Opinión, Roberto Socín, el director Nacional de Planificación Estratégica de la Subsecretaría de Lechería de la Nación, «el instructivo de la AFIP está listo para publicarse el día lunes en el Boletín Oficial, ya que tiene la firma de los dos ministerios». Esta suerte de ordenamiento impositivo que se requiere para el nuevo formato de pago que comenzará a utilizarse en el sector es la última pieza esencial para iniciar la activación del sistema.
«Esto prorroga la implementación de la liquidación única a partir del primer día de noviembre», reconoció el funcionario, que participó ayer del cierre del 12º Seminario de Producción Lechera en el INTA. En tanto, «también está a la firma del Ministro Domínguez, la Resolución de todos los aplicativos que ya no se incluyen en la ex ONCCA, que son los laboratorios, los análisis de calidad y la planificación para poner en marcha el sistema informático que va a tener una gradualidad», de acuerdo a lo informado por Socín, el titular de Agricultura firmará este texto el día lunes, para poder ser publicado en el Boletín Oficial el día martes.
Con este avance, la primera leche que se empezaría a pagar bajo el nuevo sistema es la de noviembre a través del análisis en los laboratorios autorizados por INTI Lácteos, en una primera fase y luego deberán acceder a la certificación de calidad con normas ISO 17.025, producción que se liquida en el mes de diciembre, dando lugar a un tiempo de transición más breve de lo esperado inicialmente.
«Durante los meses de diciembre y enero se va a utilizar la carga en el sistema informático, a los efectos que cada tambo tenga su historia de promedios, para poder hacer funcionar este esquema que se basa en la administración de los datos históricos y de promedio, con lo cual, en función de eso se va a determinar si hay que hacer re-muestras por datos aberrantes (resultados muy por fuera de los valores normales), o que el tambo tenga algún problema técnico en cuanto a los parámetros de calidad». El último mes de este año y el primero del próximo servirán de prueba, sobre todo, con lo cual «a partir de las remisiones del mes de febrero, que se van a liquidar en marzo, ya van a entrar de forma completa dentro del sistema de liquidación única», resumió Roberto Socín.
Habiéndose superado las alternativas de debate entre producción e industria al respecto, de concretarse en el mes de diciembre, esta manera de pagar la leche por parte de los procesadores de la materia prima brindará un adelanto en el reconocimiento de la calidad, por su composición, más allá de la cantidad de litros que se entreguen, que debería mejorar los valores al tambero, con un control indirecto del Estado, en cuanto a los promedios de pago, que en definitiva ayudará a blanquear toda la producción nacional. Pymes y grandes industrias deberán basar el pago en el análisis de seis muestras mensuales por cada tambo, de cuyo promedio surgirá el valor de cada componente que sumado generará el pago total mensual.
Una vez que este sistema esté establecido, el sector podrá mirar un poco más adelante y realmente trabajar en una expansión dada sobre seguridades y garantías que la práctica se encargará de aportar.
Fuente La Opinión de Rafaela