La construcción de puestos de comercialización de hortalizas diseñados por un egresado de la Facultad de Bellas Artes ya funciona en la feria Manos de la Tierra, en la capital bonaerense y forma parte de una estrategia del Instituto del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria.
La idea fue desarrollada por el Instituto de Investigación y Desarrollo Tecnológico para la Pequeña Agricultura Familiar (IPAF), dependiente del INTA en la región pampeana, que a partir de 2010 inició un proceso de articulación con la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y su par de Buenos Aires (UBA). Javier Román, de la carrera de Diseño Industrial de La Plata, obtuvo su título de grado con este proyecto. El prototipo fue construido por un taller local y durante cuatro semanas se validó junto a los feriantes: “Desde el punto de vista morfológico y en cuanto a la identidad visual, los feriantes transmitieron gran entusiasmo”. Los primeros resultados demuestran la potencialidad que puede ofrecer el diseño industrial para resolver problemáticas históricas de los pequeños productores familiares. El logro marca uno de los caminos posibles que recorren el diseño y la innovación para la construcción participativa de artefactos adaptados a los requerimientos y demandas de la agricultura familiar de pequeña escala. “Para mí –amplió Román– esta es una experiencia muy importante porque desde la cátedra, en conjunto con el INTA, trabajamos con un problema real, con actores reales para otorgar soluciones reales desde el diseño”. Para construir este puesto, el diseñador tomó como base la investigación cuantitativa y cualitativa realizada por el INTA sobre 144 ferias de la agricultura familiar y ocho estudios de caso. Entre ellos la feria “Manos de la Tierra”, una experiencia de comercialización que se realiza en la Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales de la Universidad de La Plata, que nació hace tres años y se consolidó mediante el trabajo junto al Banco Social. En ese proceso de consolidación de espacios comerciales alternativos se inserta esta tecnología apropiada, que busca optimizar la venta de hortalizas y promover una mayor y mejor visibilización de los feriantes en estos espacios económicos, sociales y culturales que se abren a lo largo y ancho del país con las ferias francas. “Los productores me plantearon que su estructura actual es apta para ser emplazado de manera fija pero que si se trata de un puesto móvil debe ser más liviano”, dijo Román. Por esto consideró que, si bien aún quedan detalles por pulir, este exhibidor traerá satisfacciones a los productores, que podrán incrementar sus ventas en base a un diseño industrial muy novedoso.
Fuente INTA