El ministro de Agricultura, Norberto Yauhar, evaluará un informe requerido a INTA sobre la sequía y a partir de ahí se dispondrá la ayuda crediticia a los productores afectados a fin de que atiendan sus problemas de financiamiento. Prometió un «control» efectivo» de los subsidios.
El ministro de Agricultura, Norberto Yauhar, afirmó que el gobierno buscará «fortalecer las líneas de crédito» que le permitan a los productores afectados por la sequía atender sus problemas de financiamiento y prometió un «control» efectivo de los subsidios que se entreguen.
En las últimas declaraciones, Yauhar aseguró que su par de Economía, Hernán Lorenzino, se mostró «conforme» con las propuestas formuladas para promover créditos blandos para atender la problemática de la seca.
El funcionario reiteró que los subsidios y los créditos serán aplicados de manera «quirúrgica» y prometió que contarán con un «control para ver si alguien recibe algo que no necesita».
Consultado sobre el estado de situación que exhibe la sequía, Yauhar sostuvo que «su impacto se va a evaluar el próximo martes, cuando se tenga el informe final encomendado al INTA».
Según fuentes de Agricultura, los 500 millones de pesos que conforman del Fondo de Emergencia no resulta un monto menor frente a la crisis que se enfrenta por la sequía, y se entiende que dicho dinero serviría para garantizar la promoción de líneas de créditos, a tasas subsidiadas, y que se ubicarían por debajo del 10 por ciento.
Si bien, aún no existe un monto prefijado para aquella asistencia que proveería el Banco Nación, se propone avanzar sobre especificaciones técnicas como las que reporta el Programa de Financiamiento del Bicentenario.