El equipo rojiblanco tuvo una muy buena actuación este domingo por la noche ante Boca. Los de Kudelka estuvieron ordenados y fueron inteligentes para jugar en un encuentro de trámite equilibrado, pero la falta de gol los privó de quedarse con tres puntos que merecieron más que su rival, el último campeón.
Unión empató esta noche 0 a 0 contra Boca en un partido jugado en el Estadio 15 de Abril, correspondiente a la segunda fecha del torneo Clausura 2012.
El equipo santafesino fue, en el balance final, más que Boca y mereció quedarse con los tres puntos, aunque siempre en el marco de un encuentro parejo y equilibrado.
Sin embargo, en los primeros minutos del partido fue Boca el que tuvo mayor control de la pelota y el que jugó más cerca del área de su rival. Con Riquelme manejando los hilos, Bologna tuvo buenas apariciones, no para tapar situaciones de gol, porque no las hubo, pero sí para cortar varios centros que llegaban por las dos bandas y tras varios tiros de esquina.
Pero Unión era inteligente para replegarse, porque cuando recuperaba la pelota salía rápido y en más de una oportunidad complicó a la defensa de Boca.
Así, a pesar que el Xeneize jugaba más adelante, a los 25’ Unión tuvo la primera situación concreta de gol en el partido: contra iniciada por Rosales, que metió un pase profundo, un defensor cortó la pelota pero tras el rebote le volvió a caer al coscoíno, que quedó de frente con pelota dominada, la defensa desarmada y cuatro jugadores del Tate en ataque contra solo un defensor. Rosales habilitó bien a Velázquez, que ingresando por la izquierda del área remató fuerte y Orión tuvo una gran atajada para evitar el 1-0. Fue lo más claro del primer tiempo y, tal vez, de todo el partido.
Con el correr de los minutos el equipo de Kudelka se amoldó a esa forma de jugar, y lo hizo bien: Boca presionaba y buscaba arrinconar al rojiblanco, y el dueño de casa lastimaba de contra, manejando bien la pelota. Así, si bien daba la sensación que era la visita quien controlaba las acciones, en cuanto aproximaciones a los arcos ambos llegaban por igual y cualquiera podía abrir el marcador. Y cuando la presión de Unión en el medio daba resultados, complicaba mucho a la última línea boquense, que terminó la etapa inicial con tres de los cuatro defensores amonestados.
Sin embargo, el primer tiempo se fue 0 a 0, aunque con Unión dejando una mejor imagen, porque no bancada el partido, sino que lo jugaba de igual a igual.

No entró…

En el complemento, a los 5’ Orión volvió a aparecer en el juego cuando Rosales ejecutó un tiro libre desde el costado izquierdo. El volante metió un centro con “rosca” al primer palo que nadie tocó y el guardameta se encontró “de golpe” con la pelota, metiendo un manotazo salvador al corner.
El rojiblanco tuvo un buen inicio, en un panorama de juego que era similar al de la primera mitad. A los 10’, el “Changuito” Cárdenas recuperó una pelota en el medio, lo dejaron avanzar y llegando a inmediaciones del área sacó un muy buen zurdazo que exigió otra intervención del arquero rival para evitar que la pelota se metiera en el ángulo.
Pero con el correr de los minutos el partido se emparejó para abajo, porque el local sintió el desgaste físico y atacó con menos intensidad, por lo que también llegó poco. Mientras que Boca no mostraba nada y sus jugadores más desequilibrantes no aparecían, lo que también era producto de la presión que Unión metía en el medio.
Recién pasada la media hora hubo una aproximación del recién ingresado Barrales, que desbordó por la derecha y llegó hasta el fondo pero con poco ángulo para rematar, lo que le facilitó a Orión la tarea de quedarse con ese disparo.
Con el paso de los minutos el partido entró en una instancia en la que ambos comenzaron a privilegiar más el punto que se llevaban, que en pensar en tomar riesgos para quedarse con el triunfo. Boca no llegó en todo el segundo tiempo y no generó una sola situación neta de gol en todo el partido, y en ese marco la unidad que se llevaba era valiosa. Mientras, para el Tate el punto no era nada despreciable. Es verdad que fue más y que queda un sabor amargo de saber que se pudo bajar al campeón y cortarle el notable invicto que arrastra, pero sumó ante un buen equipo (aunque hoy no lo demostró) y, lo más importante, jugó bien.

Fuente El Litoral