El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria trabaja en Trelew, Chubut, en la producción de vid como una alternativa frutícola a las cerezas. Chardonnay, Pinot Noir, Riesling, Merlot, Cabernet Sauvignon y Syrah, entre las variedades más destacadas.
El proyecto de producción del vino más austral del mundo comenzó en 2003. Belén Pugh, coordinadora del Proyecto Regional de Fruticultura, explicó que “desde 2011 se comenzaron a elaborar vinos en una pequeña bodega instalada en el INTA Trelew, luego de ocho años de trabajo y de trasladar la uva producida en el Valle Inferior del Río Chubut hasta el INTA Luján de Cuyo donde se elaboraban los vinos y se evaluaba la calidad”.
Entre las variedades más destacadas están Chardonnay, Pinot Noir, Riesling, Cabernet Sauvignon y Syrah.
Si bien por el momento son pocos los productores que trabajan en esta iniciativa patagónica junto a la institución, “ya hay otros que están por sumarse a esta iniciativa que puede darnos muy buenos resultados debido a que la vid  para vinificación es un cultivo muy noble para este tipo de suelos australes”, dijo Pugh.
La coordinadora destacó la colaboración del equipo de vitivinicultura del INTA Alto Valle de Río Negro. Si bien aún los resultados son a modo experimental ya se definen los vinos blancos y Pinot Noir como las variedades más exquisitas para la región: “En la Patagonia Sur están dadas las condiciones para una producción de calidad”, puntualizó.
El cultivo de vides debe estar asociado a la producción de vinos en la región. “No recomendamos que se cultive para vender las uvas a bodegas sino que sean los productores quienes lleguen a elaborar sus propios vinos”, dijo la coordinadora.
Hoy este proyecto cuenta con una segunda etapa  en la cual se instalarán parcelas experimentales en Los Antiguos y Lago Posadas en Santa Cruz para comenzar con la evaluación varietal: La producción de vinos artesanales en esta zona sur del país agregará valor a la producción primaria y contribuirá a su perfil turístico.
“El proyecto avanzará en el proceso de elaboración y en la posibilidad de montar un laboratorio de análisis enológicos para poder acompañar a los pequeños productores en su elaboración utilizando un mismo protocolo. Se pretende lograr vinos de calidad que puedan apuntar a un segmento asociado principalmente al turismo”, afirmó Pugh.
Un brindis
Las recientes características de catas fueron muy favorables para el futuro de estos vinos. Esto se desprende del estudio del centro de estudios de enología del INTA Mendoza que en líneas generales ponderan las notas florales, frutales y vegetales.
Tiene un valor medio de viscosidad que redunda en un cuerpo agradable mostrando una calidad global aceptable para este varietal.
Puntualmente, detalla el informe, el Pinot noir presenta una muy buena intensidad de color, mejor que varias zonas tradicionales para el cultivo de la vid y con notas típicas de identidad varietal mientras que el Cabernet Sauvignon presentó notas características varietales herbáceas que responden a las pirazinas (compuesto orgánico aromático), logrando además muy buena maduración azucarina y polifenólica.
La conclusión del documento de INTA Mendoza es más que auspicioso: “Presentan las notas varietales características, mostrando que la zona de cultivo es apta para el cultivo de las mismas”.

Fuente Sala de Prensa – Presidencia de la Nación