La presidenta Cristina Fernández de Kirchner dispuso la rescisión del contrato de TBA, por el deficiente estado de conservación y mantenimiento del material rodante y los servicios prestados en las ex líneas Mitre y Sarmiento. Se conformará una unidad operativa que gestione ambas líneas.
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner dispuso la rescisión del contrato de concesión para la explotación de los  servicios ferroviarios de pasajeros, a la empresa Trenes de Buenos  Aires (TBA), que opera las líneas Sarmiento y Mitre.
La decisión se  fundamenta en «el deficiente estado de conservación y mantenimiento  del material rodante y deterioro de la capacidad y calidad de los  servicios prestados».
La medida  fue anunciada por el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, junto al secretario de Transporte, Alejandro Ramos, en una conferencia de prensa que ofrecieron este mediodía en el microcine del Ministerio de Economía.
En la oportunidad se leyó el Decreto que firma la Presidenta, en la que se decide la rescisión, que se fundamenta en los reiterados incumplimientos de TBA en la prestación del servicio.
Asimismo el gobierno nacional convocó  a los responsables de las empresas Ferrovías y Metrovías para conformar una unidad Operativa que gestione las ex líneas ferroviarias Mitre y Sarmiento.
El ministro De Vido explicó que la extensión del decreto, de 30  páginas, se resolvió porque se requería “ponernos a todos en autos de cuál es el estado de situación de los ferrocarriles que recibió el presidente Néstor Kirchner” al asumir su gestión en el año 2003 “luego del gigantesco vaciamiento y devastación que sufrieron a partir del 1955”.
Afirmó que a lo largo de ese proceso de destrucción se perdieron casi 10 mil kilómetros de vías férreas, más de 30 mil puestos de trabajo, se cerraron innumerables estaciones y se liquidó material ferroviario porque respondía al Plan Larkin, que “apuntaba a que los países construyeran redes de carreteras que reemplazaran a las redes ferroviarias”.
Destacó que desde la intervención técnica y operativa efectuada el 27 de febrero pasado, a pocos días del trágico accidente en el ferrocarril Sarmiento que costó la vida a 51 personas en la estación de Once, se trabajó “en forma más que intensiva” con los organismos pertinentes, además de la secretaría de Transportes, la SIGEN y la CNRT, a cuyos integrantes y directivos agradeció por la labor realizada, así como a los gremios ferroviarios que colaboraron.
Afirmó que también se realizó todo este proceso de estudio del caso con el acompañamiento de todos los intendentes de los distritos por los que transita el servicio de los ferrocarriles Sarmiento y Mitre.
Aclaró De Vido que más allá de la decisión anunciada hoy de la rescisión del contrato a TBA, “seguiremos respetando la actuación de la Justicia,  algo que va mucho más allá que la independencia, sino la actuación libre de la Justicia para justipreciar el caso del accidente y definir sus causas, porque se trata de una causa penal que no tiene absolutamente nada que ver con este proceso de rescisión basado en una serie de incumplimientos de la empresa”.
“Al día de hoy –puntualizó- la investigación judicial está en plena etapa de prueba: se realizaron pericias que no son concluyentes, y por supuesto el doctor (Claudio) Bonadío (el juez a cargo de la causa) está evaluando y llamará a un proceso de indagatoria totalmente paralelo y ajeno a este acto que se toma en el marco del imperio de las facultades administrativas que tiene la Presidenta”.
“Esto –aclaró- de ninguna manera pretende ni debe ser mezclado con una causa penal que lleva adelante un poder independiente, que es el Judicial”.
Por otra parte, aseguró “el compromiso de profundizar y hacer acciones para ir acompañando el crecimiento que ha tenido la Argentina” a fin de mejorar el servicio ferroviario.
Afirmó que “estamos haciendo planes por primera vez en 50 años, de recuperación de estaciones, de realización de pasos bajo nivel” y de seguir incorporando vagones de doble piso, y destacó la inversión del orden de los 7.631 millones de pesos realizada hasta el momento para mejorar la infraestructura ferroviaria, así como la que se realizó para mantener los precios de los pasajes subsidiados.
“Desde el 2004 a la fecha –recordó- se asignaron al sector ferroviario 20 mil millones de pesos, y queremos seguir avanzando fuertemente e obras estructurales, como el soterramiento del ferrocarril Sarmiento, obra de 11 mil millones de pesos que abarca 11 distritos”.
Adelantó que también se seguirá trabajando para mejorar los servicios de media y larga distancia de transporte de pasajeros, como se hizo con  el tren Talgo a Mar del Plata, lo cual se logrará también gracias a acuerdos firmados con China para la provisión de equipamiento para el ferrocarril Belgrano, lo que se profundizará con la próxima visita, anticipó, del premier de ese país oriental.
Al explicar por qué se rescindió el contrato a TBA, De Vido dijo que todos los organismos que investigaron el caso coincidieron en que “los incumplimientos del concesionario” así lo ameritaba.
Indicó que se resolvió traspasar las operaciones del Sarmiento y el Mitre a las empresas Metrovías y Ferrovías porque en la operación de las líneas San Martin y General Roca “han demostrado un buen resultado”.
Aclaró que además, por la rescisión del contrato, TBA ya no integrará la UGOFE, y afirmó que “en este caso se crea una nueva unidad de gestión operativa, que incluirá a Metrovías y Ferrovías para llevar adelante el servicio, esperamos que con una performance similar a la llevada en los ferrocarriles San Martín, Toca y Belgrano Sur, en el marco de la realidad ferroviaria argentina”.

Fuente Sala de Prensa – Presidencia de la Nación