El rock agresivo de Red Hot Chili Peppers y el sonido experimental de Incubus, dos formaciones californianas, brillaron este sábado en el cierre de la edición madrileña del festival Rock in Río y salvaron un encuentro musical que no había estado a la altura de las expectativas.
La también auspiciosa presentación de la banda neoyorquina de punk gitano Gogol Bordello, preanunció una velada donde el festival recuperó el terreno perdido en las jornadas anteriores, ante unos 55.000 espectadores reunidos en la Ciudad del Rock de la capital española.
Un despacho de la agencia alemana DPA señaló que Incubus, además de presentar su último disco, «If Not Now, When?», plasmó en el escenario Mundo un repertorio de hits en el que no faltaron «Pardon Me», «Megalomaniac», «Love Hurts», «Nice To Know You» o su himno «Drive».
Llegada la medianoche, los Red Hot abrieron con «Monarchy of Roses», de su último álbum, «I`m With You», y enseguida desató un furor atizado por temas como «Around The World», «Can`t Stop», «Californication» o «Parallel Universe».
El infernal cuarteto se despidió con una seguidilla integrada por «Under The Bridge», «By The Way», «Suck My Kiss» y «Give It Away», mientras comenzaban los fuegos artificiales.
La grilla de la última fecha del Rock in Río de Madrid retomó luego el tono electrónico que signó esta edición con la presencia de la canadiense Deadmau5.
Fuente Agencia Télam