En los últimos dos años la cadena láctea argentina ha experimentado un excelente desempeño, con un crecimiento productivo de casi el 20 %, debido – entre otras cosas- a una combinación de buenas relaciones de precios y clima favorable. Sin embargo, han comenzado a manifestarse una serie de situaciones que hoy en día generan tensiones en el interior de la cadena.
Un ejemplo de ello ha sido el continuo deterioro de los precios internacionales, proceso que comenzó en marzo del año pasado y se extendió prácticamente hasta mayo de este año, cuando la tendencia tuvo un suave cambio de signo. Como producto de esta situación, en muchos países lecheros se están registrando bajas en los precios de la materia prima del orden del 5 al 20 %.
Desde el sector cooperativo argentino entendemos que debemos enfrentar esta situación sosteniendo en primer lugar una visión positiva de la cadena láctea nacional, para impedir el desaliento que comprometería las excelentes perspectivas que tenemos en el mediano y largo plazo.
Por el otro lado, en el plano de las acciones concretas hacia los productores, desarrollamos una serie de políticas basadas en la comunicación permanente con los asociados y una estrategia de fijación de precios responsable, que atendiendo a las señales de mercado está orientada al sostenimiento del precio al productor, evitando los cambios bruscos que generan mayor incertidumbre en la producción primaria.
En la interacción con otros actores de la cadena, estamos trabajando activamente en la incorporación tecnológica, en la ampliación de mercados y en la reducción de costos, pues entendemos que frente a la coyuntura actual hay que apostar al segmento primario, para sostener la producción, y evitar la repetición de los ciclos que tanto daño han hecho a todos los que participamos del sector.
Finalmente, y en nuestro trabajo diario con los productores socios, más allá de justos reclamos, enfatizamos la necesidad de actuar también decisivamente tranqueras para adentro, sobre las estructuras de costos y sobre la eficiencia del tambo, y para ello, desde el sector cooperativo, estamos trabajando en el desarrollo de estrategias de capacitación, tanto en cuestiones tecnológicas como empresariales, que en el largo plazo serán los elementos que definan el éxito del tambo argentino.
Fuente El Colono del Oeste