«Nos siguen castigando porque somos el ejemplo que se puede construir un país sin tutelajes de afuera», afirmó la Presidenta
La Presidenta afirmó desde Concordia, donde inauguró varios tramos de la Autovía 14, que se cambió una cultura hegemónica que decía que nadie podía aguantar ser gobierno si no tenía apoyo de ciertas corporaciones mediáticas. Le hemos demostrado que se puede gobernar con el pueblo, la voz más potente
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner afirmó que “cuando el mundo que se ha caído y derrumbado que nos mostraba como ideal, nos siguen castigando porque somos un mal ejemplo, que se puede construir país sin tutelajes de afuera, ejemplo de que un país puede votar a un presidente y el que decide es ese presidente, somos el ejemplo de un país que en medio de la más brutal y prolongada crisis, creció en el año 2010 y 2011 como nunca lo hace y en nueve años más que en 200 años de historia”.
En su discurso desde Concordia, Entre Ríos, donde inauguró varios tramos de la autovía 14, la Presidente se dirigió “a los más de 40 millones de argentinos, aún cuando no piensen como nosotros, aún cuando la Presidenta no les caiga simpática, que piensen en la patria, no piensen en el partido de turno o el gobierno, piensen siempre en la patria; cuando se piensa primero en la patria es mucho más difícil equivocarse y pensar la patria, es pensar en la defensa de sus trabajadores, de sus productores y sus empresas, en estos miles de jóvenes que han vuelto incorporar a la políticas, que han vuelto a creer que vale la pena jugarse por las ideas”.
Reflexionó seguidamente que “una de las cosas más terribles que dejó la dictadura militar -ha sido muy dolorosa por la pérdida para las familias- las Abuelas, Madres, saben lo más terrible-, lo que logró durante muchas décadas luego del advenimiento de democracia esta dictadura feroz, fue miedo, miedo a participar porque había quedado la idea, habían instalado fuertemente mediante el terrorismo de estado y la desaparición no solo de jóvenes, de comisión internas de delegados obreros, argentinos, científicos, periodistas, abogados, los que se tuvieron el país, la idea de que pelar por las ideas, que tener convicciones, querer un país diferente era peligroso y podía costar la vida”.
“Por esa surgió esa suerte de posibilismo que se instaló en Argentina a pesar de que podíamos votar libremente pero nuestras mentes, corazones, espíritu, tenían miedo porque teníamos en inconsciente colectivo que por haber jugado demasiado habían perdido todo, que no éramos capaces, a los más valientes les iba mal».
Pero, agregó «cuando El llegó (en alusión al ex presidente Néstor Kirchner) y dijo que iba a cambiar las cosas, que no iba a abandonar las convicciones, cuando se atrevió a bajar los cuadros de los dictadores, a mandar al diablo al Fondo Monetario Internacional, quebró de cuajo».
«Nunca -dijo- le van a perdonar que le haya podido demostrar a los argentinos contra todo los teóricos del desanimo, del miedo, de la antipatria de los que no creían en Argentina, ese flaco desgarbado que vino del sur demostró que se podían hacer las cosas necesarias para que en la Argentina se viviera mejor y no lo hizo movido ni apoyado por cadenas, había obtenido el 22 % de los votos; lo hizo desde el corazón y desde las tripas, con coraje, que era posible demostrar que otra Argentina podían desarrollarse y crecer”.
Se atrevió, sostuvo la Presidenta “a cambiar una cultura hegemónica que decía que nadie podía aguantar ser gobierno si no tenia apoyo de ciertas corporaciones mediáticas; le hemos demostrado que se puede gobernar con el pueblo, que es la voz mas potente, que es el boca a boca, la comunicación permanente de miles de voces que se reconocen cada día cuando van a colegio, cuando pueden entrar en la fábrica, el productor cuando puede recoger el fruto de tierra y colocar a la exportación porque hay económica, hay una macroeconomía, que le permite producir y exportar”.
También se puede –agregó la Presidenta- tener una política exterior, que se reconoce en los hermanos latinoamericanos, en la América del Sur, nuestra verdadera casa y asociaciones estratégicas en América del Sur”.
“Antes –agregó- había algunos que miraban deslumbrados al norte porque ser amigo de pobres, mejor de los ricos; no se habían dado cuenta que los países ricos no tienen socios ni amigos, quieren subordinados, no vamos a ser empelados ni subordinados de nadie con orgullo nacional y dignidad”.
“Por eso –agregó la Presidenta- esto es algo más que una cuestión economía y política, es un desafío cultural que tenemos los argentino frente a nosotros mismos, de construir una cultura que nos contenga, de escribir verdadera historia, que no ocultan desde el Éxodo Jujeño; todas las cosas que nos han sucedido, que están redescubriendo nuestros jóvenes, esa patria distinta que nos quisieron ocultar”.
“Esta es una Argentina en la que no se esconde ni oculta a nadie más, es una Argentina de libertad, de pensar como quieran, los jóvenes tienen derecho de hablar de política en la escuela, en la calle, en la universidad y donde quieran; no somos un país fascista, sino profundamente democrático; nos gusta discutir de política, en casa, en la calle, no nos hace no menos eficaces ni menos inteligentes, al contrario y si no recuerden porque es curioso que determinada dirigencia política del país que siempre critico a regímenes totalitarios cuando el mundo se divida en mundo este-oeste hoy tenga prácticas similares a la que tenía el estalinismo que espiaba y fomentaba denuncia contra el curso, se digan liberales y tengan para de regímenes totalitarios.
“Cuando hablo de nosotros, del movimiento político al que pertenezco, del peronismo si, hicimos un duro aprendizaje, muchas veces alguna practicas de nuestro propio movimiento en la Argentina difícil, de los años 40’ o 50’, al que no pensaba como el gobierno por ahí se lo estigmatizaba; esto creo en sectores de clase media que surgieron al calor del peronismo ser atrapados por maquinarias que finalmente los despreciaban”.
“Nuestra generación diezmada aprendió a darle a la democracia que no es solo ir a votar cada 2 años, es libertad, discusión enfrentarnos en las ideas que es mucho mejor, y saldar la discusión que llevar cosas adentro que no puedan salir, es buena para sociedad que afloren las diferencias, no le temamos a las diferencias, temamos a los que nos quieren hacer callar la boca.
“Esta Presidenta –agregó- tiene autoridad y aquí son no me voy a hacer la falsa, no lo soy, no me sale, como Néstor, para decir que nadie ha sido tan criticada injuriada, agraviada, parodiada, burlada; a mí nunca me importa; me importa el cariño de todos ustedes. Que me importen que me parodien, que se disfracen, que injurien, en definitiva son apenas caricaturas de una Argentinas que definidamente se fue, porque si de algo estoy segura convenida tengo la certeza absoluta es que esta Argentina que ha abierto los ojos, a los 40 millones que gozan de libertad en todos los aspectos como jamás se ha logrado avanzado en derechos, igual como no se hizo en la historia y nos convierten en modelo en el mundo, estoy segura que esta argentina no va a dar un paso atrás en todas y cada una de las conquistas logradas”.
Fuente Sala de Prensa – Presidencia de la Nación