Otras tres personas fueron detenidas en las últimas horas en el marco de la investigación por el robo de cajas de seguridad del banco Macro de Santa Fe, según confirmó hoy el jefe de la Unidad Regional I de policía santafesina, comisario Omar Odriozola.
El jefe policial dijo que en tanto los dos primeros demorados por el hecho fueron liberados por orden judicial.
Los últimos aprehendidos serán indagados en el transcurso de la mañana en los tribunales locales.
«Estamos muy bien encaminados en la investigación», afirmó Odriozola en declaraciones a la prensa, al tiempo que informó que la policía avanza en el peritaje de elementos obtenidos en el marco de la causa, entre ellos una nota que dejaron los delincuentes que dice «Nos vemos».
«No descartamos ninguna hipótesis. Estamos investigando sobre un hecho perpetrado por gente que conocía muy bien lo que hacía. Estos tipos hicieron inteligencia durante mucho tiempo y sabían muy bien lo que tenían que hacer”, agregó.
Consultado sobre la leyenda “Nos vemos” que los asaltantes dejaron adentro del banco, Odriozola dijo: «Creo que ellos no pudieron ingresar al tesoro que era su mayor objetivo y el hecho se vio medio frustrado para ellos. Es un mensaje que puede sugerir un montón de cosas”.
“Estamos encaminados en la investigación. Por este motivo, estamos muy expectantes en los peritajes y los allanamientos. Nos está llevando más tiempo porque no dejaron huellas y trabajaron con la cara cubierta. Los ladrones tomaron muchas precauciones, por esta razón no podemos avanzar con la velocidad deseada”, culminó el jefe policial
El robo de 77 cajas de seguridad del Banco Macro de Santa Fe -10 de las cuales estaban vacías, según fuentes policiales- le habría reportado a los delincuentes un botín de más de 32 millones de pesos, entre divisas y diferentes objetos de valor, según los primeros informes recogidos entre los damnificados que ya tomaron contacto con autoridades de la entidad crediticia.
Entre los clientes afectados hay firmas de diferentes rubros, como sanatorios, concesionarios de vehículos y empresas constructoras y particulares con muchos años de actividad con el banco.
El robo fue descubierto alrededor de las 6 del pasado domingo y la principal hipótesis que manejan los pesquisas apunta a que un grupo de unos ocho delincuentes irrumpió aproximadamente a las 20 del sábado a través del patio trasero de la sucursal.
Este patio, decorado con un pequeño jardín, linda con una playa de estacionamiento con salida al otro lado de la manzana, hacia la calle San Jerónimo, y ubicada a unos 100 metros de la sede de la Unidad Regional I de Policía y del Ministerio de Seguridad de la provincia.
Una vez dentro del sector de cajas, los delincuentes redujeron a dos vigiladores privados a los que dejaron maniatados mientras violentaban las cofres de seguridad con sus herramientas, ninguna de las cuáles fue dejada en el lugar, excepto por la escalera.
Voceros de la entidad señalaron que «los sistemas de seguridad se encontraban activos en el momento de la incursión de los delincuentes», entre ellos los «detectores volumétricos, detectores sísmicos, vigilancia las 24 horas y otros sistemas alternativos de la más moderna tecnología».
Fuente Agencia Télam