Los tres sospechosos que habían sido detenidos en Santo Tomé, fueron liberados, por lo que no quedan apresados en la causa. Lo mismo ocurrió con los dos detenidos el domingo, a pocas horas de consumado el robo.
Tres sospechosos que habían sido detenidos ayer en Santo Tomé por el robo de cajas de seguridad del banco Macro de la capital provincial fueron liberados hoy, por lo que no quedan apresados en esta causa, informaron fuentes policiales.
De esta forma, las tres personas apresadas ayer quedaron desvinculadas de la causa, al igual que los dos hombres que habían sido detenidos el domingo, a pocas horas de conocido el ingreso de una banda a la sucursal situada en la peatonal local.
La detención de las últimas tres personas hizo abrigar esperanzas en los pesquisa, dado que fueron apresados en un domicilio de Mosconi al 1000 de Santo Tomé, a poco menos de un kilómetro del lugar en que fue hallado abandonado un auto Volkswagen Bora cuya vinculación con la causa se investiga.
Pero voceros policiales dijeron esta tarde a Télam que los tres sospechosos, de 18, 28 y 48 años fueron liberados tras ser indagados por el juez de Instrucción en lo penal Jorge Patrizzi.
El jefe de la Unidad Regional Uno de policía, comisario Omar Odriozola, consideró hoy que la investigación está bien encaminada, aunque admitió que «estos tipos (por los integrantes de la banda) hicieron inteligencia durante mucho tiempo y sabían muy bien lo que tenían que hacer».
Consultado sobre la leyenda «Nos vemos» que los asaltantes dejaron adentro del banco, Odriozola dijo: «Creo que ellos no pudieron ingresar al tesoro, que era su mayor objetivo y el hecho se vio medio frustrado para ellos. Es un mensaje que puede sugerir un montón de cosas».
Ese mensaje trascendió a la prensa mediante imágenes de la escena del robo cuyo origen se desconoce, pero que no fueron tomadas por fotógrafos de la prensa.
«Estamos encaminados en la investigación. Por este motivo, estamos muy expectantes en los peritajes y los allanamientos. Nos está llevando más tiempo porque no dejaron huellas y trabajaron con la cara cubierta. Los ladrones tomaron muchas precauciones, por esta razón no podemos avanzar con la velocidad deseada», culminó el jefe policial
El robo de 77 cajas de seguridad del Banco Macro de Santa Fe -10 de las cuales estaban vacías, según fuentes policiales- le habría reportado a los delincuentes un botín de más de 32 millones de pesos, entre divisas y diferentes objetos de valor, según los primeros informes recogidos entre los damnificados que ya tomaron contacto con autoridades de la entidad crediticia.
Entre los clientes afectados hay firmas de diferentes rubros, como sanatorios, concesionarios de vehículos y empresas constructoras y particulares con muchos años de actividad con el banco.
El robo fue descubierto alrededor de las 6 del pasado domingo y la principal hipótesis que manejan los pesquisas apunta a que un grupo de unos ocho delincuentes irrumpió aproximadamente a las 20 del sábado a través del patio trasero de la sucursal.
Este patio, decorado con un pequeño jardín, linda con una playa de estacionamiento con salida al otro lado de la manzana, hacia la calle San Jerónimo, y ubicada a unos 100 metros de la sede de la Unidad Regional I de Policía y del Ministerio de Seguridad de la provincia.
Una vez dentro del sector de cajas, los delincuentes redujeron a dos vigiladores privados a los que dejaron maniatados mientras violentaban las cofres de seguridad con sus herramientas, ninguna de las cuáles fue dejada en el lugar, excepto por la escalera.
Voceros de la entidad señalaron que «los sistemas de seguridad se encontraban activos en el momento de la incursión de los delincuentes», entre ellos los «detectores volumétricos, detectores sísmicos, vigilancia las 24 horas y otros sistemas alternativos de la más moderna tecnología».
Fuente El Litoral