Con la extraña virtud de atravesar estéticas, épocas y formatos tímbricos sin perder identidad ni corromper marcas de género,  Raly  presentó en el Teatro Coliseo su noveno álbum, «Rodar», que ejercita esa destreza con un sonido electroacústico y, a la vez, afín a su origen musical.
Empujado por la inquietud de abrazar nuevos horizontes en cada disco, Barrionuevo apostó esta vez al vigor electrónico pero sin descuidar el costado folk trabajado desde el timbre acústico, las citas musicales latinoamericanistas y el pulso de la chacarera.
Las doce canciones compuestas para «Rodar» no alcanzaron para cubrir la generosa extensión de cada concierto del santiagueño, que añadió un prólogo y un epílogo con trabajos previos.
«Alma de Rezabailes», «Melodía viajera» y «La Rafa Touriño» inauguraron la noche al ritmo ternario de la chacarera, pero con la flauta (Edgardo Castillo) en lugar de violín sachero y un sonido más prolijo que el que a veces entrega la prosapia santiagueña.
Dentro de ese mismo paisaje musical, Barrionuevo ofreció «Un pájaro canta chacarera», en homenaje al fallecido Jacinto Piedra que fue uno de los responsables de haberlo empujado a los escenarios.
Luego sí fue el momento de mostrar la novedad de «Rodar» y entonces conjuró la potencia eléctrica de «Como el sol» con la calidez acústica de «Mujer caminante».
Combinó la palabra sencilla de «El sol parece lluvia» o «La bienvenida» con la densidad textual de «Ñiña fuego de la América sangrada».
Se aproximó al gesto rockero con el pulso en 4×4 de «El sueño de los viajeros»; bordeó el folk a través de «Bower»; la canción de cuna con la melodía de «Duerme»; y se animó a la cumbia -en el disco acompañado por el ex Ráfaga Ariel Puchetta- con «Luna del albigasta».
Persistió su compromiso militante con el Movimiento Campesino de Santiago del Estero-Vía Campesina, ya sea a través de la elipsis de «Mujer caminante» o por medio de declamaciones más directas de otras canciones del pasado.
Ese perfil testimonial le ha asegurado a Barrionuevo una recepción hostil en ciertos circuitos de la industria, en especial en el propio Santiago del Estero.
Cumplida la faena de «Rodar», debió completar la sesión con clásicos como «Cuarto menguante», la «Chacarera del sufrido» o «Juan Labrador» para así complacer al público que pobló cada butaca del Teatro Coliseo.
Raly Barrionuevo estuvo acompañado por un elenco tímbrico que incluyó a César Elmo (batería y percusión), Sebastián Sayes (bajo), Clara Presta (piano, acordeón, coros), Marcelo Gómez (guitarra, coros) y Edgardo Castillo (guitarra, vientos, coros).
Las próximas presentaciones de «Rodar» serán el 8 y 9 de noviembre en la sala de las Américas de Córdoba; el 16 de ese mes en el Teatro Fundación Astengo de Rosario; y dos días después en el Teatro Bar de la ciudad de La Plata.

Fuente Agencia Télam