Según informó el Senasa, el frigorífico JBS, ex Swift, volverá a exportar carne termoprocesada a Estados Unidos, lo que permitirá sostener más de 2.000 puestos de trabajo. La compañía, que había sido suspendida hace un año por la presencia de residuos de ivermectina, tenía más de la mitad del rubro.
Según informaron desde el Servicio Nacional de Sanidad Animal y Vegetal (Senasa), a partir de la semana pasada la firma JBS volvió a estar habilitada a exportar carnes termoprocesadas, luego de ser suspendida hace un año por la presencia de residuos de ivermectina, un medicamento veterinario que se aplica al rodeo, la detección de una bacteria llamada Listeria monocytogenes y deficiencias en el procesamiento térmico.
Ante este escenario, técnicos del Senasa y del FSIS, el organismo estadounidense para control animal, desarrollaron una serie de negociaciones para volver a habilitar a la firma.
Durante la negociación, el Senasa envió documentación al FSIS y realizó teleconferencias para dar cumplimiento a los requisitos para posibilitar la exportación de este establecimiento.
Según explicó a Télam Lonardo Mascitelli, coordinador de Relaciones Internacionales de la dependencia oficial, se trabajó en «un ida y vuelta constante, por la cual el Senasa tenía que explicar qué habia pasado y cómo se garantizaba que eso no iba a volver a ocurrir».
«Luego de varias presentaciones y algunas teleconferencias, se terminó felizmente, reconociendo Estados Unidos que las garantías que dabamos eran satisfactorias, por lo cual mandaron una nota diciendo que agradecían el trabajo y que JBS estaba en condiciones de volver al listado», contó el funcionario.
Datos del Ministerio de Agricultura dan cuenta de que, por la restricción fijada a Swift, las ventas de productos termoprocesados a Estados Unidos pasaron de representar un 53 por ciento del negocio a tan sólo 6 por ciento, lo que da una idea de la magnitud que tiene este frigorífico para el rubro.
Funcionarios del área explicaron que hay que tener en cuenta que JBS elaboraba los termoprocesados en distintas plantas, por lo que el cierre de las exportaciones a los Estados Unidos y la correspondiente merma en la producción afectó a sus trabajadores.
En ese sentido, las negociaciones se enmarcaron en la política oficial de apuntar a sostener el empleo.
Sólo en la planta de Swift en Rosario la cantidad de empleados oscila entre 1.400 y 1.800, por lo que el impacto del cierre de las exportaciones en octubre del 2011 fue muy significativo.
A partir del vía libre otorgado por la autoridad sanitaria estadounidense en la materia, el frigorífico JBS (ex Swift) fue reincorporado al listado de firmas autorizadas a comercializar este tipo de productos.
El SENASA recordó que en octubre de 2011 decidió remover al establecimiento JBS (ex Swift) del sistema de listado que lo colocaba como uno de los establecimientos habilitados para exportar su producción a Estados Unidos, luego de verificar incumplimientos en el sistema de equivalencias.