Vicentico, quien acaba de editar su nuevo disco solista «Cinco», afirmó que el álbum está basado en la lógica de «hacer música como algo placentero», una sensación que contrapuso a “la ortodoxia en la que ha caído el rock argentino”.
“El rock es muy ortodoxo e hincha pelotas, pero yo ya rompí con todo eso y realmente me pone contento. Provocar o molestar a la gente que no tiene sentido del humor es un juego que me gusta jugar”, aseguró Vicentico a Télam.
Aunque insistió en definirse como “un Cadillac”, contó que algunas personas, al enterarse que grabó la canción “Esto de quererte”, de Xuxa, “me gritan `careta` y eso me vuelve loco de felicidad”.
Gabriel Fernández Capello, tal el nombre real del músico, apuntó que “los discos de Los Cadillacs ya abarcaban muchos estilos, había ska, reggae, salsa, soul, boleros, punk, lounge”.
“La estética ya era así, yo ya era así, Flavio y Sergio y yo -insistió- siempre fuimos buscando cosas así, cosas populares, entre comillas”.
Al margen de esta disputa estética, con «Cinco», Vicentico vuelve a ponerse a las órdenes de Cachorro López como productor (con quien ya trabajó en el exitoso «Solo un momento») para transitar juntos otra vez el camino del pop al mejor estilo de los cantantes románticos españoles e italianos.
Además se dio el lujo de cantar junto a su esposa, la actriz Valeria Bertucelli, «No te apartes de mí», de Roberto Carlos, y hacer una versión de «Solo hay un ganador», de Abba.
«Estos discos los edito cuando no estoy trabajando con la banda y todos Los Cadillacs estamos en la misma condición, nos vamos a seguir reuniendo porque lo último que hicimos fue muy lindo y placentero, lo disfrutamos mucho y hasta giramos con nuestras familias», añadió el vocalista.
-¿Cómo tomas este momento de San Lorenzo? ¿Estás yendo a la cancha?
-Soy fan del futbol y por eso soy fan del Barsa, porque me gusta ver a los equipos que juegan lindo. A veces voy a la cancha y me gusta ir con mi hijo que es muy fana, pero por suerte no me toca hondamente. Ya vi demasiada locura y participar de eso a mi edad no me parece atractivo.
Cuando veo a mi hijo putear y volverse loco me da risa porque yo ya perdí eso y no me da pena, me siento más tranquilo, me da vergüenza ajena porque no hay nada importante ahí, lo lindo es ver buenos jugadores, sentir empatía con algún jugador.
Messi es el ejemplo más claro, es la expresión del juego que me gusta, hay algo en él que es parecido al arte, hace tres goles y pide la pelota para llevársela a la casa. Es la expresión de su espíritu.
-¿Vos estas en una situación similar, en este disco parece que hiciste lo quisiste y solo te moviste de acuerdo a gustos y placeres?
-Hacer música es algo placentero, confío en esto, voy para adelante y es lo que tengo ganas de hacer y voy con todo sin plantearme nada.
Para este disco nos sentamos con un papel en blanco en todos los sentidos, y en general es así, empezamos a pensar, empiezan a dar vueltas ideas sobre letras que uno tiene, melodías y se empieza a pegar todo en las canciones.
-¿Pero quisiste seguir una línea dentro del pop?
-Para mi el rock engloba todo pero en un punto es una mentira y sigue siendo pop, el caso más clásico es Kiss, son cuatro chabones pintados que se vuelven locos.
Hay genios como Paul McCartney o como (Wolfgang Amadeus) Mozart, todos ellos son tipos que llevaron el mundo de la música pop a un nivel eterno.
-¿Sos de escuchar música pop romántica latina?
-Escucho lo romántico latino español, por ahí digo “qué linda esta melodía de (Ricardo) Montaner, qué `groso`”, aunque por ahí no usaría las palabras que él se atreve a utilizar.
-¿Cómo fue el trabajo para el disco?
-Para el repertorio trabajamos sobre unas 30 o 40 canciones, yo invento y Cachorro mezcla todo y de repente hay un montón para elegir.
-¿Cómo apareció la idea de hacer un cover de una canción de Xuxa?
-Cuando dije que tenía una canción de Xuxa, pensaron que estaba loco, pero estábamos trabados y esa canción abrió un mundo de imágenes divinas y entrañables.
-¿Te sentís parte de una generación de compositores argentinos muy respetados?
-Me identifico con Jorge Serrano (Los Auténticos Decadentes) más que con otros artistas, somos de otra generación y otro camino. Hay muchos músicos argentinos que son “grosos” pero buscan ese bronce y está bien, no es una crítica, sienten la necesidad, apoyan la idea de que les digan que son los mas grandes de todos, es un modo de ver desde donde uno se acerca a la música.
Para mí, mis discos son una parte, pero la música no es todo lo que me pasa en la vida. Si uno se lo toma muy en serio eso de ser importante, se sufre mucho.
-¿Te piden canciones para otros cantantes?
-Me piden canciones y si me gusta el proyecto la hago. Si es una buena canción no me importa si es cumbia o folclore o lo que sea, es una gran canción y listo. A eso sumale que me encanta la cumbia.
-¿Qué artistas escuchaste en el último tiempo?
-En el tema del rock, Babasónicos por ejemplo tiene canciones muy buenas, Ricardo Iorio, Boom Boom Kid. También lo que hacen Massacre, chicos como El siempre eterno, Día D o Cienfuegos. Y los discos de Mimi Maura y Flavio me gustaron mucho.
-¿Cómo fue cantar con Tony Bennett en su disco de duetos?
-Lo de Tony Bennett fue tremendo. No hay cantante más grande que él y me encanta. La conexión fue de la compañía, canté una parte en castellano y otra en inglés y después cantamos juntos en estudio sin auriculares. Quedé enloquecido, el tipo es un divino, un genio.
Encima cuando me avisaron, yo estaba como loco con un disco que Tony grabó con Bill Evans que es fantástico y luego de grabar me llamó para unas presentaciones junto a él en la TV estadounidense y lo noté disfrutando y muy relajado.
Fuente Agencia Télam