La Justicia Federal de Rosario resolverá en las próximas 48 horas la situación procesal del ex jefe de policía de Santa Fe, detenido por la presunta protección que brindaba a narcotraficantes.
Fuentes judiciales informaron a Télam que el juez federal 3 rosarino, Carlos Vera Barros, definirá entre mañana y el martes si el ex comisario sigue preso o si corresponde que sea excarcelado, tal como sostiene la defensa que considera que no hay elementos que lo incriminen y por ello solicitó el sobreseimiento.
El viernes pasado, el magistrado rechazó un pedido presentado por el abogado defensor de Tognoli, Eduardo Jauchen, para recusar a la fiscal de la causa, Liliana Bettiolo.
Los hechos investigados ocurrieron en 2009, cuando Tognoli era el titular de la Dirección de Prevención y Control de Adicciones (la ex brigada de Drogas Peligrosas).
El ex jefe policial -que se declaró inocente ante la Justicia- se encuentra actualmente alojado en dependencias de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) ubicadas en el aeropuerto Fisherton de Rosario donde también hay otros dos policías santafesinos detenidos en la misma causa.
Estos efectivos son el actual jefe de la seccional 2da. de Rosario, Néstor Juan Fernández, quien fue apresado el viernes y ayer negó ante la Justicia haber prestado colaboración mediante un aviso a Carlos Andrés Ascaíni, alias «El Vasco» -actualmente procesado por narcotráfico-, para que lograra eludir un operativo de la PSA.
También está imputado el cabo Carlos Quintana, de la comisaría de Villa Cañás, quien al igual que Tognoli primero y Fernández después también negó los cargos en su contra.
Pero según las escuchas telefónicas realizadas por el personal de dicha fuerza federal, el cabo sería quien recibió el llamado de Ascaíni pidiendo que le dijeran de quiénes eran los vehículos que lo seguían por esa localidad del sur santafesino.
De acuerdo a la investigación, las camionetas pertenecían a la PSA, que estaba tras los pasos de Ascaíni, quien finalmente logró escapar gracias a un supuesto aviso policial.
Para los pesquisas, existen al menos dos elementos que podrían incriminar a Tognoli en esa presunta protección al narcotráfico:
Uno es un mensaje de texto enviado por el comisario mayor retirado Oscar Ledesma a una mujer identificada en la causa como Nilda Luques, que regenteaba un prostíbulo en Venado Tuerto y habría consultado al uniformado a quién comprarle cocaína y dónde pedir protección.
Ledesma respondió por SMS: «El de Cañás es Ascaíni y el de Villa Cañás 30.000 directo con Tognoli».
El otro elemento es una clave de seguridad para acceder a la base de datos del Registro Nacional de la Propiedad Automotor (RNPA) que se habría utilizado para determinar que las camionetas que seguían a Ascaíni eran de la PSA.
Para el defensor de Tognoli, la clave «segu210183» fue asignada a Fernández mediante un acta de abril de 2008 por la cual su defendido hizo entrega «en sobre cerrado» al actual jefe de la comisaría 2da., que en ese momento era agente de Drogas Peligrosas.
El texto del acta de entrega, firmado por Fernández, dice que la cesión de la clave «tiene carácter reservado, siendo responsable por su uso indebido» y, por esa razón, el juez Vera Barros imputó a Fernández en la misma causa que involucra a Tognoli.
En tanto, para el abogado de Fernández, José Luis Vázquez, su cliente «recibe la clave como integrante de la fuerza policial, después esa clave estaba en la computadora de la brigada con el número de usuario y contraseña, porque es un elemento de trabajo» al que otros agentes también tenían acceso.
Y agregó que «no existe nada» en la causa que pueda incriminarlo como presunto protector del narcotráfico.
Fuente Agencia Télam