El titular de la CGT Azopardo, Hugo Moyano, junto a su par de la CTA disidente, Pablo Micheli, y referentes del barrionuevismo, volvieron a criticar la “soberbia” de la presidenta Cristina Fernández. También advirtieron que «si no hay una respuesta» a los reclamos, «se profundizarán» las medidas de fuerza conjuntas.
El sindicalismo opositor aseguró hoy que el paro nacional «tuvo una adhesión mayor a la imaginada», del orden del «90 por ciento», y volvió a criticar la «soberbia» de la presidenta Cristina Fernández para luego advertir que «si no hay una respuesta» a los reclamos «se profundizarán» las medidas de fuerza conjuntas.
El titular de la CGT Azopardo, Hugo Moyano, junto a su par de la CTA disidente, Pablo Micheli, y referentes del barrionuevismo, rechazó los cuestionamientos que se manifestaron desde el Gabinete nacional a la huelga y advirtió que «desde la época de los milicos siempre se trató de desvirtuar el reclamo de los trabajadores y ahora con funcionarios de cuarta».
Los sectores del sindicalismo opositor al kirchnerismo adelantaron que continuarán «construyendo la unidad en la acción» con «todos los que estén dispuestos a pelear» y el propio Moyano aseguró que «están abiertas las puertas de su CGT para recibir a los dirigentes que se alinearon al oficialismo.
«El silencio de las calles, la falta de gente en las calles, en las empresas, es la voz que el Gobierno debe escuchar. Ese silencio es la mejor voz que el gobierno debe escuchar ya que a los dirigentes no nos dan respuestas», demandó Moyano al encabezar una conferencia de prensa en la sede de la central obrera, junto a los principales referentes del sindicalismo opositor.
El jefe de la CGT Azopardo aseguró estar «enormemente satisfecho» por estar «interpretando la necesidad y el mandato de los trabajadores argentinos» al impulsar con la huelga los reclamos por la baja del mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias, por la universalización de la Asignación Familiar, por los fondos de las obras sociales sindicales y por el aumento de las jubilaciones, entre otros.
«Este reclamo por el impuesto al trabajo lo vamos a seguir haciendo y en la medida que no haya respuesta se va a profundizar», alertó Moyano para luego advertir: «No es posible que el trabajador tenga que pagar un impuesto por trabajar, estamos reclamando un aumento para nuestros viejos, no se puede aceptar este tipo de situaciones».
El jefe de la CGT opositora reconoció que «en algún momento» consideró que el Gobierno «era nacional y popular», pero aclaró que «se dio cuenta que no es nacional ni mucho menos popular porque no le da respuesta a la parte más sensible de la sociedad que son los viejos y nuestros hijos». «Este gobierno discrimina con salarios de hambre a nuestros jubilados y también discrimina a nuestros hijos, a los hijos de los trabajadores. ¿Cómo es posible que discriminen a los niños? Tiene muy poco de nacional y de popular», amplió.
Por su parte, Micheli destacó que «muchos trabajadores» se sumaron al paro a pesar de la negativa de los dirigentes de sus gremios y resaltó que la huelga incluyó «300 cortes» en rutas, autopista, puentes y calles de todo el país. «Esto demuestra que el Gobierno no controla el conflicto social en nuestro país y por lo tanto debería hacer lo que estamos haciendo nosotros. Esta diversidad que se ha juntado hoy acá, porque hay que reconocer que tenemos diferencias pero esas diferencias no nos han impedido dejarlas de lado para poner por encima los intereses de los trabajadores», evaluó el jefe de la CTA disidente.
Carlos Acuña (empleados de estaciones de servicio) fue uno de los enviados por el jefe de la CGT Azul y Blanca, Luis Barrionuevo, para mostrarse junto a Moyano y Micheli en la conferencia de prensa que realizaron para resaltar los alcances de la protesta conjunta.
El referente barrionuevista criticó al Gobierno por «no atender» los reclamos que plantean los trabajadores y señaló que las problemáticas del país «las arreglamos entre todos o no las arregla nadie», por lo que rechazó los cuestionamientos de los funcionarios nacionales que aseguró «se ponen nerviosos y dicen pavadas». «Nosotros no somos de un gobierno ni de las patronales, defendemos un solo interés que es el de los trabajadores», acotó y remarcó que si al gobierno «no le gusta» esa situación «se jode».
Otro barrionuevista, Ricardo Cirielli (APTA), advirtió que el paro de hoy «es el principio de lo que puede ser una solución y depende solamente de la Presidenta o puede ser el principio de un plan de lucha que va a continuar si no hay soluciones».
De la conferencia de prensa participaron también Eduardo Buzzi (Federación Agraria) y Rubén Sobrero (delegado del ferrocarril Sarmiento), entre otros.
Fuente Agencia Télam