El Senasa prorrogó por un año el cumplimiento de las buenas prácticas en laboratorios, debido a la complejidad de los requerimientos establecidos y en respuesta a un pedido de extensión del plazo presentados por las cámaras que nucelan a las firmas del sector.
El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), por Resolución 33/2013 publicada hoy en el Boletín Oficial, prorrogó por un año el cumplimiento de las Buenas Prácticas de Laboratorio (BPL) para estudios de residuos a campo.
La resolución, que lleva la firma del titular del Senasa, Marcelo Míguez, entrará en vigencia mañana.
En los considerandos recuerda que las firmas registrantes deben presentar, para la determinación de los Límites Máximos de Residuos de los productos que ellas inscriben, resultados de ensayos para su evaluación (Resolución Nº 350 del 30 de agosto de 1999)
Dichos ensayos, se encuentran alcanzados por la Resolución Nº 274 del 11 de mayo de 2010 del Senasa, que establece las condiciones que deben reunir los Laboratorios que realicen ensayos de seguridad de productos, propiedades físico-químicas, química analítica u otros estudios, con fines de registro.
La mencionada norma –agrega- prevé un plazo de tres años para que los laboratorios inscriptos en la Red Nacional de Laboratorios de Ensayo y Diagnóstico, presenten la documentación respaldatoria correspondiente al monitoreo de Buenas Prácticas de Laboratorio (BPL) desarrolladas por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) emitida por el Organismo Argentino de Acreditación (OAA).
Agrega que dicho organismo es el responsable del monitoreo de las Buenas Prácticas de Laboratorio (BPL) desarrolladas por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en la Argentina.
Explica que las Buenas Prácticas de Laboratorio (BPL) constituyen un sistema de garantía de calidad concerniente a la organización de los estudios por ellas alcanzados y las condiciones en que estos estudios se planifican, controlan, ejecutan, registran, archivan y difunden.
Precisa que el cumplimiento de las Buenas Prácticas de Laboratorio para estudios de residuos a campo, por su ámbito de aplicación, comprende actividades experimentales que deben ser realizadas teniendo en cuenta un sin número de variables que complican su factibilidad práctica.
Pone de relieve que por la complejidad de los requerimientos establecidos para las BPL para estos estudios, establecidos por dicho organismo, no existen a la fecha empresas o instituciones oficiales que estén cumpliendo con ellas, ya que requieren de un período prolongado de ajustes sucesivos.
Por tal motivo las Cámaras que nuclean a las firmas del sector han solicitado se prorrogue el plazo con el fin de comprometerse a dar cumplimiento a la norma ya citada.