La Presidenta afirmó que quiere «una justicia democrática, no corporativa, no dependiente de los factores económicos», al anunciar el envío al Parlamento de una serie de leyes para democratizar el Poder Judicial.
La Presidenta señaló que una de esas leyes contempla la elección de los integrantes del Consejo de la Magistratura mediante el voto popular.
En un discurso que tuvo casi cuatro horas de duración, la Presidenta también envió un contundente mensaje a los fondos buitre que reclaman ante los tribunales de Nueva York el pago total de la deuda, al afirmar que Argentina está dispuesta a pagarles, pero en las mismas condiciones que «a los acreedores que apostaron por la Argentina, porque sino estaríamos estafando a ese 93 por ciento» que aceptaron la reestructuración.
Además, destacó el memorándum acordado entre Argentina e Irán en torno a la investigación de la causa AMIA, aprobado por el Congreso esta semana, porque «quiero saber la verdad de lo que pasó, no soy hipócrita ni voy a adoptar una posición vegetativa».
Al referirse a la democratización de la justicia, la Presidenta sostuvo que «acá se han echado a gobernadores, encarcelado a presidentes, pero el Poder Judicial nunca fue tocado».
«Néstor (Kirchner) hizo una revolución en el Poder Ejecutivo, el presidente es el presidente. Hemos avanzado a través de las PASO y el manejo equitativo y gratuito de la publicidad para los partidos, haciendo que las internas sean vinculantes para que la ciudadanía se involucre», y agregó: «Lo cierto es que esto no ha sucedido en el Poder Judicial por múltiples razones».
En esa línea, indicó que «el Consejo puede estar integrado por más gente del ámbito académico y por eso la propuesta de ley va a ser que la totalidad de los miembros del Consejo sean elegidos por el pueblo. Ni los jueces, ni los abogados tienen coronita para elegirse entre ellos».
Dentro de este ítem del discurso, adelantó que impulsará la creación de una nueva instancia superior en los fueros Civil y Comercial; Contencioso Administrativo, y Previsional, con sendas Cámaras de Casación, tal cual sucede en el fuero Penal.
El objeto de esta reforma es disminuir el número de causas que llegan a la Corte Suprema, un reclamo histórico realizado hasta por los propios integrantes del máximo tribunal.
«También queremos democratizar el acceso al sistema judicial, porque el Poder Judicial no puede ser un lugar donde se acceda a través de conocidos. Todo ciudadano que reúna los requisitos está en condiciones de ingresar a través de concurso público», afirmó.
Añadió que «debe haber acceso a la información para que todo el mundo sepa cuáles son las causas que están en manos de los jueces».
En cuanto al impuesto a las ganancias que deberían pagar los jueces, la Presidenta informó que existe la ley 24.631 ya sancionada, y que fue anulada mediante una acordada de la Corte Suprema que presidía Julio Nazareno, que la propia Corte debería modificar.
Además, adelantó que se remitirá al Parlamento una ley relacionada con las medidas cautelares que «se han transformado en una verdadera distorsión del derecho».
Mencionó en ese sentido las cautelares relacionadas con los reclamos salariales del personal de Gendarmería y Prefectura que «fueron un negocio formidable, donde hay jueces subrogantes que dictan miles de cautelares y luego se declaran incompetentes», y sostuvo que «las cautelares tienen que volver a su verdadera funcionalidad».
Cristina también anunció una ley de responsabilidad del Estado porque «las relaciones que rigen el Código Civil y Comercial son entre privados. El Estado no puede ser tratado igual que una empresa particular, necesita otro tratamiento, no privilegiado, pero tampoco para castigarlo».
Por último, se refirió a una ley de transparencia del poder público para que se tenga acceso a las declaraciones juradas de los que integran el poder público del Estado.
Cristina, además, envió un fuerte mensaje a los fondos buitre que reclaman ante los tribunales de Nueva York por el pago total de su deuda:»Estamos dispuestos a pagarle a los fondos buitre pero no en mejores condiciones que al 93 por ciento de los acreedores que apostaron por la Argentina, porque estaríamos estafando a ese 93 por ciento que creyó en el país».
«Esta situacion de Argentina es un leading case, no sólo económico, sino político, porque significa que si el mundo, sus principales dirigentes, los titulares de organismos y gobiernos, van a permitir que un puñado arruine a todo el mundo con millones de desocupados, que se suicidan, o van a privilegiar a sus sociedades, a sus pueblos».
Al avanzar en su discurso, abordó el memorándum de acuerdo entre Argentina e Irán por la causa AMIA.
«Soy una persona que le gusta hacer frente a los problemas, podría escuchar los discursos (de los familiares de las víctimas) todos los años, ir a la Asamblea de la ONU a pedir justicia», dijo, y enfatizó: «La verdad no quiero hacer la plancha. Mi compromiso con esta causa es encontrar la verdad, saber qué pasó adentro, quiero saber quiénes fueron los que encubrieron, los escondieron las pruebas».
«Se van a cumplirse 19 años de la voladura de la AMIA, estamos igual que siempre, teníamos que destrabar», acotó.
«Como no intentar, siempre hay que intentar, me niego a ser pusilánime, vegetativa, me niego al protocolo, hipócrita no voy a ser nunca». insistió.
Cristina reiteró su llamado al Reino Unido para que se siente a dialogar sobre la soberanía de las Islas Malvinas y destacó la vocación pacífica de la Argentina, al tiempo que recordó que Inglaterra negoció con la dictadura militar, pero se niega a hacerlo con un gobierno elegido por el voto del pueblo.
Sobre el inicio de su discurso, la Presidenta recordó que se cumplirán 30 años de la recuperación democrática.
«Treinta años en que los argentinos recuperamos el derecho a la vida, arrebatada por el terrorismo de Estado», dijo.
Resaltó que el próximo 25 de Mayo «cumplimos diez años desde el momento en que un hombre sentado en este lugar, daba comienzo a un proyecto político abarcativo de toda la Nación».
«Quiero saludar a todas las fuerzas politicas por estos treinta años y estos diez años en que los argentinos recuperamos derechos y conquistas sociales», expresó y destacó que ésta «ha sido una década ganada» por los argentinos.
Cristina finalizó su discurso con palabras pronunciadas por el ex presidente Néstor Kirchner durante la Asamblea Legislativa de 2006: «Venimos del infierno por eso debemos actuar con memoria, repasar los hechos que nos marcan cuánto avanzamos. No queremos volver al pasado, queremos actuar con memoria, verdad y justicia».
«Esto lo dijo hace siete años. Hemos salido del infierno, en nombre de él, de los que no están, de los 40 millones, me voy a jugar la vida para no descender en esa escalera al infierno. Por no volver nunca más a ese lugar horrible del que él nos sacó», concluyó la Presidenta.
Fuente Agencia Télam