Una delegación encabezada por Carlos Casamiquela, presidente de la institución, viajó a Brasil para acordar una agenda de interés mutuo que permita fortalecer la articulación entre ambos organismos.
Con el fin de incrementar las acciones de cooperación con Embrapa, Carlos Casamiquela –presidente del INTA–, Francisco Anglesio –vicepresidente–, Eliseo Monti –director nacional– y Ana Cipolla– directora nacional asistente de Relaciones Institucionales, visitaron la sede central de Embrapa, donde acordaron con sus nuevas autoridades una agenda de interés mutuo.
Los representantes del INTA consideraron que esta misión constituye un hecho de importancia estratégica para el instituto y para el país, sobre todo si se tiene en cuenta que Argentina, Brasil y otros países del Cono Sur concentran, a nivel mundial, la mayor parte de la proteína animal destinada al consumo.
Como parte de la visita, la delegación tuvo oportunidad de conocer la organización y dinámica laboral del Centro de Investigación “Embrapa Cerrados”, una unidad ecorregional dedicada a la investigación, desarrollo e innovación del bioma cerrado.
La delegación del INTA recorrió también el Centro de Embrapa Agroenergía, donde fue recibida por Manoel Teixeira Souza Junior, jefe general, y Guy de Capdeville, jefe adjunto de Investigación y Desarrollo.
Teixeira Souza destacó que la producción de materias primas para biocombustibles genera empleo en las áreas rurales, desconcentrando la distribución de la renta. Asimismo, sostuvo que “en muchos países, como Brasil, los biocombustibles contribuyen a la disminución de la dependencia energética externa y su producción, puede darse en paralelo a la de los alimentos, en sistemas conocidos como sistemas integrados alimentos-energía, con aumento de la sustentabilidad”.
Luego de visitar la unidad de Agroenergía, las autoridades del INTA se reunieron en la sede central de Embrapa con Mauricio Lopes –presidente de la institución–, Waldyr Stumpf Junior –director ejecutivo de Transferencia de Tecnología–, Vania Rodrigues Castiglioni –directora ejecutiva de Administración y Finanzas–, Ladislau Martin Neto –director Ejecutivo de Investigación y Desarrollo–, Marcio Porto – jefe de la Secretaría de Relaciones Internacionales–, Luciano Nass –coordinador de Intercambio de Conocimiento de la Secretaría de Relaciones Internacionales– y Celso Moretti, jefe del departamento de Investigación y Desarrollo.
Las nuevas autoridades de Embrapa manifestaron la necesidad de fortalecer la articulación entre ambas instituciones en temáticas de mutuo interés y, junto a los funcionarios del INTA, acordaron la agenda para futuras acciones de articulación institucional. Entre otros ítems contemplaron la evaluación de los proyectos bilaterales INTA-Embrapa, la organización de un programa de intercambio profesional, el apoyo a la gestión de Proyectos Fondo de Convergencia Estructural de Mercosu (Focem), acciones conjuntas futuras en el marco de los Laboratorios Virtuales en el Exterior Embrapa-INTA (LABEX y Labintex), acciones de cooperación triangular, participación institucional en el marco de organismos multilaterales, prospectiva, extensión agropecuaria y transferencia de tecnología.
Soluciones simples a problemas complejos
El Centro de Investigación “Embrapa Cerrados” –creado en 1975 y ubicado a 35 kilómetros de la ciudad de Brasilia– “tiene un rol no sólo técnico, sino también político, dado el desarrollo de la región, la importancia de su producción y su enorme diversidad”, explicó José Roberto Peres, jefe general del mismo.
El Cerrado ocupa un área de 207 millones de hectáreas, equivalente aproximadamente a 23,9% del territorio brasileño y cuenta con un clima tropical, cálido y sub húmedo, marcada estacionalidad de lluvias y suelos ácidos y de baja fertilidad.
“Se trata de lograr un equilibrio entre los sistemas de producción y la gestión del territorio y se trabaja con investigación participativa, para darle soluciones simples a problemas complejos en un marco de sustentabilidad”, señaló Peres.
“Embrapa Cerrados” tiene actualmente más de 170 profesionales, de los cuales 100 son investigadores con post-grado, 230 técnicos y 120 becarios estudiantiles. El área experimental es de 2.130 hectáreas y la infraestructura de 60.000 m². Incluye 19 laboratorios, 8 invernaderos, un vivero y una unidad de procesamiento de semillas.
El jefe general del centro destacó la importancia de la articulación INTA Embrapa, institucionalizada a través del proyecto bilateral sobre “identificación de genes y microorganismos noveles para la conversión eficiente de residuos agroindustriales y pasturas en bioetanol”.
Fuente INTA Informa