La presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunció que los derechos de exportación de trigo cobrados por el Estado nacional se destinarán a un fondo fiduciario que redistribuirá lo recaudado entre todos los productores del cereal del país.
Queremos devolver rentabilidad a la producción triguera y de paso mejorar la calidad del suelo», afirmó la jefa del Estado esta tarde, durante un acto realizado en la Casa Rosada.
Según explicó la Presidenta, la medida consiste en «la creación de un certificado de estímulo para la actividad agropecuaria» que será entregado a los productores una vez que éstos declaren el volumen de su producción ante la Unidad de Coordinación y Evaluación de Subsidios al Consumo Interno (UCESCI).
Una vez realizado el trámite, los productores podrán concurrir a un fondo que será administrado por Nación Fideicomisos y solicitar el pago que se calculará en base al volumen de su cosecha.
«Cuanto más grande sea el fondo, más se distribuye; cuando cada productor produzca más, y lo declare, va a percibir la devolución a través de este certificado», explicó Cristina.
También estimó que «si llegamos a una producción de 20 o 21 millones de toneladas, a ese fondo fiduciario le corresponderían 600 millones que no ingresarían a la caja del Estado, sino que irían al bolsillo de los productores».
De acuerdo al cálculo presentado por la jefa de Estado, los productores podrían recuperar hasta «un 15% sobre el precio vigente, es decir, 30 dólares por tonelada».
Entre los fiduciantes que se beneficiarán de la medida se encuentran entidades como Agricultores Federados Argentinos, la Asociación de Cooperativas Argentinas y exportadores como Nidera, Los Grobo, Aceitera General Deheza, Cargill, entre otros.
La medida también busca «lograr un aumento considerable en la producción triguera y que esto no impacte en los precios internos», indicó.
Al respecto, la Presidenta subrayó la necesidad de «que los precios de nuestro principal insumo sigan desenganchados del precio internacional», y consideró que la medida busca «ayudar a la competividad argentina sin afectar la distribución del ingreso ni la mesa de los argentinos».
Durante la presentación realizada en Casa Rosada, la Presidenta recordó que «con 40 millones de argentinos necesitamos 7 millones de toneladas de trigo, una parte para consumo interno y un remanente para semillas».
Fuente Agencia Télam