Rata Blanca con su primera formación y metal clásico, y Carajo con su metal alternativo, cerraron con un alto nivel la reunión metalera del año, la sexta edición del Metal para Todos, sobre los tres escenarios donde desfilaron alrededor de 40 bandas en el Estadio «Malvinas Argentinas».
Desde horas muy tempranas las huestes metaleras se acercaron hasta el estadio de Gutenberg 350 del barrio porteño de La Paternal, donde ya promediando la tarde más de 7 mil almas poblaron el lugar y disfrutaron de la velada metalera, donde se combinaron las bandas de intensa trayectoria con otras más nuevas, sin encasillamientos.
En el escenario «Indoors» bajo el nombre de «Jeff Hanneman» (Slayer), Rata Blanca subió a escena con su primera formación compuesta por Walter Giardino en guitarra, Gustavo Rowek en batería, Guillermo Sánchez en bajo, Saúl Blanch en voz líder y Sergio Berdichevsky en guitarra.
Temas como «Rompe el hechizo», «El sueño de la gitana», «Sólo para amarte» y «Otoño medieval» (con el agregado del teclado de Danilo Mochen), fueron los temas coreados por sus fans que no dejaron de gritar «Rata es lo más grande del heavy nacional».
Durante el festival, en ese escenario tuvieron una muy buena actuación agrupaciones como Horcas y Tren Loco con su heavy más tradicional, el vocalista Christian Bertoncelli al frente de la banda que lleva su apellido, Renacer, Alakran, Lorihen, Beto Zambarbide con su grupo revalidó el grito de «V8 no murió», Rowek con su proyecto solista, la buena performance de Helker y de Beto Vázquez Infinity.
Completaron la actuación en el mismo lugar las bandas Coalissión, Boanerges, Reinxident, Arpeghy, Malacara y Kz4, que mostraron una renovación del género en todas sus vertientes.
Con un sonido más moderno y alternativo, Carajo fue la banda encargada de cerrar el escenario 2, en una jornada en la que Marcelo «Corvata» Corvalán en bajo y voz líder, Andy Vilanova en batería y Tery Langer en guitarra y coros, entregó buenas versiones de canciones como «Sacate la mierda», «Ironía», «Acido», «Virus anti-amor» y «Fantasmas».
En ese mismo tablado, tuvieron una muy destacada actuación bandas como Mastifal y sus «Ojos de buey», Lethal que contó con el agregado del Tano Romano (Malón) en guitarra y un sketch con el luchardor La Maza, para su tema «Warrior», y Plan 4 que de la mano de su vocalista Javier «Knario» Compiano demuestra lo pesado y potente que suenan en vivo.
Tampoco se quedaron atrás bandas como Vorax, Kamikaze, Blindado (de gran actuación), Jason, un renovado Mojón, La Bestia con su tributo a Iron Maiden, el regreso a escena de 6L6, Mathras y muy temprano tocaron Die Bambinos, Esquizofrenia, La Condesa y Crucifixs.
La nota de color la dieron los músicos que subieron disfrazados bajo el nombre de Heavysaurios, que con su música gustaron a los más chiquitos que se hicieron presentes con sus padres, y también a los mayores que bailaron con su «heavy jurassico».
Mientras que en el escenario 3 «Clive Burr» (Iron Maiden), el cierre le correspondió a una banda joven Melian, que cumplió con creces al presentar su disco debut ”Espectros y fantasmas».
Por ese mismo escenario desfilaron bandas como Mistica Power, Salvaje, Caballo de Hierro, Reactor, Kraneo Rojo, Eden de Crystal, Iridio, Kaustos, Dhak, Harpoon, Retrovertigo, Titanio, Magnos, Kheller, Arcadia y Bonavena.
El heavy metal argentino en un día agradable, y ante más de 7 mil personas, confirmó que está vivo junto a todos sus subgéneros, recorriendo y dignificando el camino de la autogestión y la independencia, ya que son escasas las bandas contratadas por las grandes discográficas, mientras el resto de la escena hace todo a pulmón.
Fuente Agencia Télam