Un grupo de vecinos, todos esperancinos, irrumpió en un predio para apropiarse del mismo. Inmediatamente se dio aviso a la policía que vigila el lugar y actuó la Justicia.
Estos mismos vecinos ubicados en el Barrio La Orilla se repartió la tierra en un terreno ubicado en Pujato y Belgrano, una tierra que fácilmente supera en su valor los dos millones de pesos.
De acuerdo a lo informado por las distintas fuentes consultadas, este grupo de personas habría intentado tomar otras tierras, entre ellas, una de vecinos de origen boliviano, quienes pudieron actuar de inmediato y lograr demostrar que esa tierra les era propia, por lo que la policía procedió a expulsar a los usurpadores. Lo mismo habría sucedido con un terreno ubicado cerca del nuevo Centro de Salud, el cual es de propiedad municipal, es decir de los esperancinos, que estaría destinado a construir una escuela y un proyecto de viviendas para las familias con necesidades habitacionales.
La policía se encuentra en el lugar, ya existe una lista de 24 personas como apropiadoras ilegales de las tierras que estaría en manos del Juez de la Causa, el doctor Héctor Gabriel Candiotti y secretario subrogante Dr. Hugo Raúl Beltramino.
En este caso podemos confirmar que en los terrenos usurpados este fin de semana, existirían 17 herederos legales, los cuales están siendo informados sobre la situación.
Nadie de los actores involucrados duda que la toma de tierras tiene un plan y un grupo de planificación y acción donde intervendrían incluso asesores profesionales.
Se dice en el sector que en el lugar hubo un automóvil de alta gama, nuevo, que llevaba pack de Coca Cola para quienes tomaban las tierras.
Se cuenta que en casa de un vecino en particular se habría planificado la toma, para que sea en un fin de semana largo y feriado, en tres tipos de lugares a la vez.
Desde las esferas oficiales se asegura que ninguna de las familias involucradas cuyo registro ya posee la policía y la Justicia «está en situación de calle» sino que parte de ellas ya fueron parte de la toma anterior, que algunas familias alquilan y que otras viven con familiares.
Incluso se comenta que algunas de ellas habrían tomado la tierra para venderla, como en el caso del anterior despojo clandestino de tierras en la ciudad.
De lo que se está seguro es que existiría una logística para esta acción ilegal y una planificación, lo que mucho se asemeja al actuar en banda para apropiarse de tierras y no se descarta la acción de profesionales abogados que los asesoran.
En una usurpación anterior, familias se quedaron con un terreno tres cuadra al norte de la actual usurpación.
De acuerdo a las versiones recogidas entre los vecinos y en los propios actuantes, habría personas que en un principio usurparon un terreno porque aducían que estaban en estado de necesidad, pero luego hicieron un negocio vendiendo el mismo a otros vecinos.
Por supuesto que en esta instancia no existe documentos que avalen esta operación. Se estudia en estos casos si no habría un delito de estafa que se sumaría al de la usurpación.
En estos terrenos hay dos vecinas de la ciudad que realizan trámites legales como herederas y propietarias del mismo. El caso está en los tribunales de Justicia.
Consultados abogados de la ciudad sobre la suerte de esta causa judicial señalaron que «si se acredita un propietario, el desalojo puede tardar, pero sucederá. Y todo lo clavado o plantado pasará a manos de sus dueños legítimos, es decir, estas familias perderán todo» se dijo.
En ese lugar, la EPE concedió la energía eléctrica y la empresa Aguas Santafesinas, dio el servicio, de acuerdo a lo que marca la ley, se pudo conocer tiempo atrás, dado que hay legislación vigente al respecto.
Fuente El Colono del Oeste