El INTA construirá una Unidad de Investigaciones Avícolas en Concepción del Uruguay para una industria que genera 132 mil puestos de trabajo directos.
Con más de 166 millones de aves faenadas en el primer semestre de 2013, Entre Ríos lidera la producción avícola nacional. A fin de acompañar a una industria que creció un 156% en laúltima década, el INTA invertirá $43 millones en una Unidad de Investigaciones Avícolas que se construirá en Concepción del Uruguay –Entre Ríos–. Desde allí se proveerá al sector de conocimiento, extensión, capacitación y servicios de diagnóstico. Oscar Valentinuz, director del INTA Entre Ríos, destacó la importancia de la inversión por “tener un alto impacto en la región” que “resolverá la principal demanda de los productores relacionada con la sanidad, la gestión ambiental, la nutrición y la calidad de los pollos”. Por su parte, Claudia Gallinger, especialista en nutrición aviar del INTA Concepción del Uruguay –Entre Ríos–, explicó que la Unidad estará integrada por “profesionales multidisciplinarios –veterinarios, bioquímicos, especialistas en bromatología, biotecnólogos y gestión ambiental, entre otros– enfocados a potenciar la cadena avícola”. Este logro –financiado por la Fundación ArgenINTA y el INTA– aumentará la competitividad de la avicultura formal –que incluye a la actividad industrial, con 132 mil puestos de trabajo directos, y a aquella realizada por 150 mil familias–. En la actualidad, esta actividad representa para Entre Ríos el 29% del valor bruto de su producción. Para Javier Ortega –director de la Fundación– esta inversión es una “apuesta muy fuerte y una decisión estratégica” del Consejo de Administración de ArgenINTA que “acompaña y da continuidad a los objetivos estratégicos del INTA”. De acuerdo con el Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (CEPA), en los últimos 10 años nuestro país pasó de una producción de 20 a 51 kilos por habitante por año. De estos 51 kilos, 9 se exportan y 42 se consumen en el mercado interno. Estos datos son significativos porque muestran la desarticulación del monopolio de consumo de carne roja. “El desafío es vincular a los productores primarios de granos en forma de integración vertical y asociativa”, indicó Mario Bragrachini, coordinador del proyecto cosecha y poscosecha del INTA, quien además agregó: “La avicultura puede exportar productos con valor agregado estratégico”.
Toda la excelencia para una cadena La Unidad tendrá un alto nivel de bioseguridad que asegurará una alta excelencia en la investigación, extensión, capacitación y servicios diagnósticos, que a su vez permitirá que las empresas acrediten la calidad de los productos comercializados en nuestro país y los destinatarios de las exportaciones. El edificio contará con 2500 metros cuadrados y estará dividido en tres sectores: nutrición, sanidad y gestión ambiental. También habrá un área común a los sectores de investigación, un espacio destinado a servicios complementarios, oficinas y un área técnica. El sector de sanidad tendrá una sala de necropsia, un área de virología, equipos de serología y un espacio de bacteriología, sala de cuarentena y de incubación, entre otras. Este espacio de investigación y servicios se incorpora a la red del Senasa para una mejor prevención y control de enfermedades avícolas. Por su parte, el área de nutrición estará provisto de una sala de faena, una cámara de frío, un laboratorio, un área de calorimetría, una sala de estufas y una sala de balanzas y lavado. En cuanto al sector de gestión ambiental, este contará con una sala de reactores, de ensayo químico físico, otra sala de preparación de mezcla y depósito, y de estufa y mufa. En las áreas técnicas habrá un equipo de tratamiento de agua potable y presurización y un equipo de tratamiento de efluentes.
Fuente INTA Informa