Luego de una larga fiesta de previa, el Indio Solari dio anoche en Mendoza el show más grande de su carrera ante mas 120.000 personas y en una jornada muy fría y con caída de aguanieve agradeció la fidelidad a sus fans que llegaron a verlo desde los rincones más remotos de la Argentina.
«Es el show que más gente ha convocado», dijo el cantante en el autódromo de la ciudad mendocina de San Martín, y se lamentó de «cómo nos maltrató el clima” bajo una lluvia finita pero intensa que acompaño las dos horas y media de concierto en el Autódromo Ángel Pena de San Martín.
“Luzbelito”, “El Templo de Momo” y “Ceremonia en la tormenta” fueron los primeros temas del espectáculo al que asistieron, según datos de la organización, unos 70.000 visitantes y 50.000 mendocinos que celebraron una nueva noche de reencuentro.
«No hay palabras para agradecerles. Estoy muy emocionado. Somos una ciudad, me dicen que nunca tanta gente pagó para ver un recital», dijo el Indio al comienzo, entre los primeros temas y enseguida agregó: «Viene un viento de frente que me congela la lengua. La verdad es que han tolerado un frío extremo y les agradezco mucho».
Con lentes y gorrita tipo aviador con orejeras y corderito dentro, el ex líder de los Redonditos de Ricota ofreció un repertorio de unos 25 temas que incluyó canciones de sus tres placas como solista y varios clásicos ricoteros.
Enzo Mosiaro, de 14 años, le dijo a Télam que escucha al Indio desde los cinco “porque sus padres son ricoteros” y viajó desde la bonaerense Olavarría para poder disfrutar el concierto.
Con el pronóstico meteorológico que anunciaba lluvia, el Indio Solari también cumplió lo prometido y no le falló ayer a sus fans brindando lo mejor de sí ante más de 120.000 personas que llegaron en autos y micros de todas regiones del país, y algunos hasta del extranjero, y que bailaron y corearon todos sus temas en Mendoza.
En la lista, las canciones propias se intercalaron con los clásicos ricoteros y así fueron pasando “Ceremonia en la tormenta”,
“Todo preso es político”, “La hija del fletero”, “El tesoro de los inocentes”, “El arte del buen comer”, “Vuelo a Sidney”, “Las increíbles andanzas del capitán Buscapina en CyberSiberia”, “Gualicho”, “Yo caníbal”, “La murga de la Virgencita”, “Vino Mariani”, “Pabellón Séptimo”, “To beef or not to beef!”.
En ese primer segmento, «Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado» con Gaspar Benegas y Baltasar Comotto en guitarras, Marcelo Torres en bajo, Hernán Arramberri en batería, Alejo von der Pahlen y Sergio Colombo en saxo, Ervin Stutz y Miguel Ángel Tallarita en trompeta y trombón y Pablo Sbaraglia en teclados, sonaron sobrios y ajustados.
La multitud reunida en el enorme autódromo pudo disfrutar del concierto por una buena cantidad de torres de sonido y seis pantallas repartidas por el predio más otras tres sobre el escenario, que se encargaron de llevar imágenes del show a toda la audiencia.
“Hace mucho frio acá arriba, no se cómo pueden tocar la guitarra” se lamentó en varias ocasiones el Indio, mirando a sus guitarristas Benegas y Comotto, que tuvieron un desempeño brillante.
El mal tiempo reinante y el aguanieve caída obligo a parar el show unos minutos un par de veces para limpiar el piso de escenario, y evitar así las caídas del vocalista y de los músicos.
El segundo segmento del show fue el de más alta temperatura con emotivos y calientes clásicos ricoteros.
“Un ángel para tu soledad”, “Rock para el negro Atila”, “Divina TV Führer”, “Todos a los botes” del disco “El perfume de la tempestad”, le dieron motivos a la gente para luchar contra el intenso frio pogueando y saltando.
Luego llego el clásico ricotero “Mariposa Pontiac” enganchado con “Rock del país”, al que le siguió “El pibe de los astilleros”, el himno tribunero “Juguetes perdidos”, “Flight 956” y el cierre fue para el pogo más grande de Cuyo con “Ji ji ji”, durante el cual se vivieron bailes populares, coros multitudinarios y llantos de fans que habían viajado varios días y acampado en las cercanías de San Martín.
Desde el martes o miércoles Mendoza Capital y las ciudades de San Martín, La Paz y Santa Rosa fueron cubriéndose de ricoteros de todo el país que se alojaron en hoteles, en campings, mientras kilómetros de micros y combis cubrían a la ruta nacional 7, y los ingresos al Autódromo.
Ayer mismo, a pocas horas del show, las puertas de Desaguadero mostraban una imagen casi de clausura por la multitud de personas que bajaban a comprar sandwiches y gaseosas, de combis y micros que esperaban poder seguir hasta San Martín.
La Ruta Nacional 7 de entrada a Mendoza estuvo congestionada por la tarde por todo tipo de vehículos al punto tal que micros y combis repletas de fans habían parado en la Ciudad de San Luis para que los fans bajaran a almorzar y aprovechar el tiempo para que disminuyera el congestionamiento.
Tanto la capital provincial, ubicada a apenas 50 kilómetros de San Martín, como las ciudades de La Paz y Santa Rosa habían recibido a fans llegados desde Neuquén, San Juan, Córdoba, La Rioja, Catamarca, Tucumán y Santiago del Estero para este «mini Woodstock mendocino».

Fuente Agencia Télam