La tercera noche del Día Nacional del Gaucho y que contó además con la actuación de Pancho Figueroa y Polo Román, los ex Chalchaleros, además de destrezas gauchescas y muestras sobre las tareas del hombre de campo.
En una jornada calurosa que empezó temprano con actividades sobre la histórica vida del gaucho (el entablado de sus tropillas, la demostración de la yerra y la pialada y apuntes sobre sus costumbres).
Todas las secuencias eran narradas por la voz de un abuelo, mensual de estancia, que repasaba aquellas tradiciones valiéndose, además, de la labor de los payadores Santiago Vaquero y Emanuel Gaboto con el diálogo de los conductores de fiestas de jineteadas, Pastor Luna y Abel Falcón.
Una multitud siguió con atención e interés lo que pasaba en la arena del espectáculo rural al que se añadieron el Escuadrón Riobamba de la estancia La República y la fanfarria de Granaderos a Caballo.
Mientras que en el escenario mayor «José Hernández», primero fue el turno del cantor Jorge «Mono» Leguizamón, exintegrante de Los Carabajal, quien interpretó un compilado de chacareras y zambas, luego del bandoneonista de Añatuya y su grupo, Juan Castaño, y desde Junín llegó la juvenil agrupación Nuevos Sueños cultivando unos huaynos bien festivos.
Pero como la lluvia venía castigando a los presentes, los organizadores decidieron ir acelerando los tiempos y fue así que subieron a escena Pancho Figueroa y Polo Román, quienes presentaron «Se va la segunda», donde recordaron su etapa Chalchalera, con temas como «Luna cautiva», «Merceditas», «Cochero e` plaza», «Plaza 9 de Julio», «La nochera», «Zamba del musiquero» y «Los 60 granaderos».
En el final de la XX edición del Día Nacional del Gaucho y bajo la lluvia, el Chaqueño Palavecino tomó la escena y junto a sus músicos interpretó temas de su más reciente disco «De pura cepa» de donde se destacaron la zamba que le da título al CD, «Solito sale el cantar», «Lejos de ti», «Ate el caballo al palenque» y «El mercenario».
También entonó, con su habitual estilo bien criollo, las coplas de su Chaco salteño, a lo que le agregó algunos clásicos como «La ley y la trampa», «La yapa», «A Don Amancio», «Amor salvaje» y «La taleñita», entre muchas otras.
La siempre convocante figura de Palavecino fue la encargada de coronar estas tres jornadas organizadas por la Asociación Criolla Argentina y promovidas por la Secretaría de Cultural de la Nación y la Unión Personal Civil de la Nación, que por segunda vez tuvo como sede al predio de Tecnópolis.
La grilla musical de este año comenzó el viernes con Chango Spasiuk y Los Alonsitos y el sábado estuvo encabezada por Bruno Arias, Soledad Pastorutti y el dúo Orozco-Barrientos.
Fuente Agencia Télam