Cuando uno recorre la ciudad del sur provincial, en cualquier lugar ve algo distintivo de la competencia más famosa del mundo. Hoy se realizaban las verificaciones. La carrera tendrá una largada simbólica mañana a la tarde en el Monumento a La Bandera y el domingo comenzará la primera etapa, uniendo Rosario con San Luis.
Cada vez se agiganta más la figura de su mentor, Thierry Sabine. Ni siquiera un gran soñador, como lo fue este apasionado de las aventuras africanas, habría pensado alguna vez que el Dakar, “su” carrera, la más loca del mundo -como él bien la definía-, iba a largarse en Rosario, una ciudad de la provincia de Santa Fe, a miles y miles de kilómetros de su Francia natal.
Pero es una reconfortante realidad: ayer cuando este enviado de El Litoral recorría las cercanías del simbólico Monumento a la Bandera, el City Center o el autódromo Juan Manuel Fangio (ubicado frente al aeropuerto de Fisherton), no hacía más que corroborar que esta edición 2014, la sexta en Sudamérica, sentará precedentes históricos para Argentina en general y para Rosario en particular.
Centenares de vehículos con matrículas de todo el planeta, con el número distintivo y los nombres de su tripulación en los laterales, circulaban por todo el ejido urbano rosarino. El colorido de las máquinas, ya sea en la categorías Automóviles (donde compiten desde los Buggy hasta pick-ups 4×4 o 4×2), las motocicletas de diversas marcas (los más esforzados por cierto; serán los únicos que descubrirán en competición los caminos bolivianos, primera incursión de esta prueba por aquel país aunque sólo en las dos ruedas, puesto que el resto se dirigirá en enlace hasta retomar la carrera en Chile).
Asimismo se observaban los cuatriciclos o quads y los imponentes camiones. Todos bajo la mirada casi incrédula de los transeúntes que se acercaban al ver el paso de las distintas unidades.
Por aquí y por allá
Ayer el trámite de los casi 700 participantes era sacar los vehículos desde el puerto de Zárate-Campana, donde un barco los trajo desde Europa. Ir hasta el Village, punto geográfico donde se realizaban las verificaciones técnicas. Allí, las autoridades deportivas de la SAO -Sport Amaury Organization- se encargaban de revisar que el vehículo inscripto tuviese todas las especificaciones reglamentarias y toda la parte administrativa.
En caso de no contar con algún tipo de elemento o alguna pieza no estuviese encuadrada dentro del reglamento particular del Dakar (por ejemplo, el peso mínimo de los camiones debe ser de hasta 8 mil kilogramos), sus pilotos y navegantes debían llegarse hasta el autódromo Fangio, donde está enclavado el Parque de Servicios de la competencia. En ese sector elegido por la organización, los equipos, ingenieros y mecánicos se encargan de reparar, colocar o quitar las piezas observadas para encuadrarlas dentro del reglamento y así poder tomar parte en la competencia.
El orden, la eficiencia, la calidad de las herramientas que utilizan los distintos equipos, ya sean oficiales de fábrica o particulares, son dignos de ser destacados.
Test y conferencias
Ayer la jornada fue aprovechada -a pesar de la lluvia- por los equipos de las distintas categorías para hacer algunas pruebas. Hoy continuaba la verificación técnica (era el turno de los camiones), a lo que se sumará las conferencias de prensa.
Esta tarde desde las 19.30 en el City Center se hará la presentación oficial del team Toyota con base en Europa y Sudáfrica. Allí está invitado Diario El Litoral.
También la gente de Honda hará su presentación. El HRC y Honda Argentina Rally Team realizarán su ceremonia mañana a las 10:30 en el City Center Rosario.
Fuente El Litoral