La Presidenta de nuestro país Cristina Fernández de Kirchner fue recibida por el Papa Francisco. El Papa realizó una «apelación muy fuerte para mantener la unión de los pueblos de América del Sur», dijo la mandataria.
oco antes de embarcarse rumbo a Francia, la Presidenta insistió que » fue una apelación muy fuerte en mantener la unión entre los pueblos de América del Sur y el diálogo permanente entre nosotros»»», dijo.
Resaltó que mantuvo un encuentro “muy cálido, especial” con el papa Francisco, en declaraciones que efectuó tras el almuerzo que compartió con su Santidad en la residencia de Santa Marta, en Roma.
La Presidenta dijo que con el Papa analizó la situación  de la región del sur y del mundo,  y la conflictividad que se da en varios frentes y señaló que a Francisco hay un tema que «le preocupa y desvela que es el trabajo y la juventud», y al respecto dijo que le brindó cifras alarmantes, sobre todo en materia de desocupación en Europa y otros países.»
Señaló  luego que le comentó al Papa que dentro de unos días va a inaugurar una imagen del Padre Mugica en 9 de Julio, y reconoció ante su Santiad el «trabajo fenomenal que realizan los curas villeros en la Argentina». También le comentó el homenaje que le rindió hace pocos días al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, a un año de su muerte, con una misa en la Villa 31 de Barracas, que «fue mágica, hermosa», dijo la Presidenta.
Señaló que al Papa «le desvela el tema del trabajo y de la desocupación de la juventud, con cifras alarmantes sobre lo que pasa en Europa» y que ella le explico que se lanzó en Argentina el Plan Progresar, para incluir a los jóvenes que no completaron sus estudios, y que se logró en el último trimestre del 2013 el índice de desocupación «más bajo de toda la década».
Añadió que le mencionó a Francisco «qué bueno sería que algunos leyeran algunos párrafos de su Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium, donde está claro que el tema de la economía mata, y la necesidad de la inclusión como el gran antídoto contra la inseguridad, la desilusión, la falta de alegría».
Insistió el Pontífice, según la Presidenta, en que «el objetivo fundamental, independiente de los distintos matices que tenemos los gobiernos de la Región, es que se mantenga unida, soolidaria, hablando permanentemente entre nosotros, y nos pidió y dijo que es su deseo de que tenemos que estar juntos, unidos, no separarnos», con una «apelación muy fuerte para mantener la unión entre los pueblos de América del Sur y el diálogo permanente entre todos nosotros».
Asimismo el jefe de la Iglesia manfiestó su inquietud, dijo la Presidenta, por «la pérdida de la cultura del trabajo, de lo que cuesta mucho recobrarse, e hizo mucho hincapié en el tema de la economía, del capitalismo financiero como una de las causales de la economía de exclusión, que debe ser revertida».
Afirmó que le regaló al Papa una pintura realizada con vino malbec de Santa Rosa de Lima.

Francia

Sobre su viaje a Francia, adonde arribó esta tarde, la Presidenta señaló que «vamos como invitados de honor al Salón del Libro de Francia, una de las muestras más importantes de Europa y del mundo, en el centenario del nacimiento de Julio Cortázar, a quien homenajearemos, junto a Joaquín Lavado, Quino, a Juan José Saer, y a Germán Oesterheld».
Afirmó que también está programado «un almuerzo privado con el primer ministro Francois Hollande y luego iremos a una parada militar frente a la tumba de Napoleón», a quien reivindicó como «un genio, un estratega que quería la unión de Europa, pero con la dirección de Francia, y no de Alemania».
También abordó la cuestión del plebiscito en Crimea y destacó el doble standard de países que rechazaron esa medida en esa región mientras lo impulsan en las Islas Malvinas.

Fuente Sala de Prensa – Presidencia de la Nación