Cuarto aniversario del accidente cerebro vascular (ACV) que afecta a uno de los artistas más importantes que haya dado el rock argentino, su familia y sus miles de seguidores no pierden la esperanza y aguardan su recuperación tras un largo sueño.
Entre el 15 y el 16 de mayo de 2010 Cerati sufrió, primero, una isquemia cerebral y luego un ACV en Caracas, Venezuela, donde estaba en gira presentando su disco «Fuerza Natural».
«Parece que no nos equivocamos de lugar», dijo Cerati en agradecimiento al último público que lo vió cantar desde entonces.
Un día después se dio conocer la noticia: su estado de salud era grave. A pesar del tiempo que pasó desde entonces su madre, Lilian Clark, y su familia, no bajan los brazos y aguardan que Gustavo despierte del coma profundo en el que se encuentra sumido.
El ex líder de Soda Stéreo fue tratado primero en una clínica venezolana, luego en el Fleni de Buenos Aires y desde hace dos años en el sanatorio Alcla, donde permanece internado.
«Dios Guardián Cristalino de guitarras / que ahora / más tristes / penden y esperan / de tus manos la palabra / Precipitándome a lo insondable / tus caricias me despiertan a la vez / en un mundo diferente al de recién…», escribió antes de morir Luis Alberto Spinetta, quien fuera uno de los máximos referentes del músico.
«Tu luz es muy fuerte / es iridiscente y altamente psicodélica / Te encuentro cuando el sol abre una hendija / que genera notas sobre la pared sombreada / Y suena tu música en la pantalla / sos el ángel inquieto que sobrevuela / la ciudad de la furia / Comprendemos todo / tu voz nos advierte la verdad / Tu voz más linda que nunca», continúa la letra que aparece publicada en la web oficial de Cerati.
La legislatura de la ciudad de Buenos Aires declaró ciudadano Ilustre el 5 de diciembre de 2013 al artista, quien en marzo del 2007 había sido nombrado Personalidad Destacada de la Cultura.
Cerati cumplió 54 años en la clínica Alcla, donde su familia lo atiende y cuida mientras debe lidiar con «publicaciones, rumores falsos y crueles» que nacen de fuentes anónimas y que aluden a su estado de salud.
«No deja de sorprendernos que algunos profesionales de la comunicación repliquen información sin chequear.
Y ya fueron varios los casos», expresa su familia a través del sitio web del músico.
«Pedimos a los seguidores de la obra de Gustavo que sólo den crédito a nuestra voz. Pedimos a ellos y a los profesionales de los medios que no se hagan eco de mensajes sin ningún asidero ni respaldo», agregan sus familiares, quienes a su vez agradecen el apoyo y el respeto de la mayoría de la gente que «nos acompaña sanamente».
A lo largo de estos cuatro años, no sólo fue recordado por artistas locales, sino también por figuras internacionales como Bono, vocalista de U2, y la estrella pop colombiana Shakira.
Bono conmovió cuando pidió que «No olviden a Gustavo Cerati» ante las 60.000 personas que asistieron al concierto que U2 dio en el estadio Unico de La Plata en marzo del 2011.
La blonda cantante se refirió a él como «un ídolo de la música hispana» y «una de las personas por las que doy gracias a la vida haber conocido».
La misma Shakira escribió el prólogo del libro «Cerati en primera persona» -editado en diciembre de 2012-, una minuciosa investigación de Maitena Aboitiz, donde la periodista propone un relato íntimo a través de la propia voz del músico, haciendo foco su la carrera solista (en 18 años hizo 15 discos y participó en más de 45).
Padre de dos adolescentes, Lisa y Benito, que tuvo con la modelo chilena Cecilia Amenábar, Gustavo Adrián Cerati nació en Buenos Aires el 11 de agosto de 1959, es el primogénito y único varón de una familia conformada por tres hermanos.
Desde muy pequeño manifestó una gran inclinación por la música, por eso a los nueve años comenzó a estudiar guitarra y a los 12 creó un trío con el que se presentaba en fiestas particulares, dando así sus primeros pasos de lo que más tarde se convertiría en una extraordinaria carrera.
Aunque la gira de regreso de Soda Stéreo en 2007 ya había puesto en evidencia el inmenso alcance del talento de Cerati, la voz más bella que haya dado el rock argentino, su ACV lo hizo receptor de una ola de afecto y respeto que puede leerse en las redes sociales y que despierta cada vez que suena una canción suya suena en una radio.
A pesar del inevitable pesimismo acentuado por el paso del tiempo, la madre del artista, dueña de una fe inquebrantable, espera junto a los fans que la acompañan en este doloroso proceso, un milagro, un signo vital, que devuelva a uno de los músicos más influyentes y talentosos de Sudamérica.
Fuente Agencia Télam