El subsecretario de Lechería, Arturo Videla, recorrió la planta procesadora láctea Molfino, en la ciudad de Rafaela, Santa Fe, donde resaltó el proceso de transformación tecnológica implementado por el sector desde 2003. Remarcó la mejora en la calidad de los productos por parte de la empresa.
Durante la visita a la planta, perteneciente a la firma canadiense Saputo, que también es propietaria de la marca de lácteos La Paulina, Videla subrayó la importancia de «los controles que implementa la empresa para lograr productos de alta calidad, tanto para nuestro mercado como para la exportación».
La planta de Rafaela procesa, en la actualidad, 1.250.000 litros de leche diarios, y proyecta, para fin de 2014, crecer hasta 1.850.000. Se especializa en la producción de queso Mozzarella, leche en polvo y concentración de sueros.
Recibe leche de 640 productores, la que es transportada por un total de 100 camiones, de los cuales el 65% ya cuenta con caudalímetros automáticos para la medición de la leche. Según los directivos de la empresa, para finales del presente año se ha programado para que todos cuenten con esta tecnología, que garantiza un alto nivel de precisión y seguridad en el proceso de medición de la leche cruda al momento de ser retirada desde los tambos.
La compañía, en sus dos plantas industriales (Rafaela y Tío Pujio), recibe en este momento 2.410.000 litros de leche por día, y con las ampliaciones que están llevando a cabo en las líneas de proceso ambas plantas contarán con una capacidad de recepción del orden de los 4,5 a 4,7 millones de litros diarios. Cuenta, además, con una dotación total de 1.009 trabajadores, de los cuales 331 desempeñan sus labores en la planta de Rafaela.
Dentro del plan de crecimiento que la compañía está realizando en el país, se están terminando de montar dos nuevos laboratorios (uno en cada planta procesadora) para la realización de los análisis de leche cruda para pago al productor como consecuencia de la implementación, a nivel nacional, por parte de la Subsecretaría de Lechería, del sistema de pago de la leche por atributos de calidad composicional e higiénico-sanitaria. Además cuentan con otro laboratorio para el control físico-químico y microbiológico de las líneas de procesos y productos terminados.
Videla señaló que, «a diferencia de otros países, fuertemente competidores de nuestros lácteos en el mundo, como es el caso de Nueva Zelanda, la lechería argentina se caracteriza por un entramado industrial donde encontramos una importante porción de la leche que es procesada por grandes empresas, como el caso de Saputo, como también por grandes cooperativas como Sancor, pero además coexisten varios cientos de pymes lácteas que también desarrollan su actividad en el interior y que generan puestos de trabajo genuino y valor agregado en origen».
«En estrecha vinculación con el sector privado –añadió-, trabajamos fuertemente para que esta realidad se mantenga en un equilibrio adecuado, de manera que podamos planificar y alcanzar un crecimiento armónico, sostenido y con equidad para la lechería argentina».
El subsecretario estuvo acompañado por Héctor Molfino, gerente de la firma en Argentina; Rubén Foulkes, gerente de Calidad; y Claudio Paschetta, jefe de Planta. También participaron por parte de la cartera los directores nacionales de Producción Lechera, Carlos Berra, y de Planificación Estratégica Sectorial, Roberto Socin.
El equipamiento recientemente incorporado por la empresa en su planta de Rafaela, destinada a la fabricación de queso Mozzarella, es de última generación tecnológica y la planta más moderna de Latinoamérica para la elaboración de este producto. Según Molfino, CEO de la empresa en Argentina, todas las inversiones se realizaron con capitales genuinos sin aportes de la casa matriz.
La planta industrial cuenta con las certificaciones de B.P.M., HACCP y es la única láctea del país en contar con la acreditación de la Norma ISO 22.000.
La historia de la empresa en el país nace en 1938, cuando es fundada por la familia Molfino. En la última década, la planta ha incrementado su producción en un 133%, pasando de procesar 180 millones de litros anuales a 420 millones.
«No es casualidad que este crecimiento tan significativo se haya concretado de manera tan contundente en esta década», sostuvo Videla.
Saputo cuenta, además, con la planta industrial radicada en la localidad de Tío Pujio, en la provincia de Córdoba, la cual, durante el período 2003-2013, experimentó un incremento del orden de 160% aproximadamente en el volumen de leche procesada, la cual se destina a la fabricación de diferentes tipos de quesos, manteca y caseínas.