Concluido el plazo para acordar con los holdouts, Argentina entró en default. El ministro de Economía brindó una conferencia de prensa al término de las extensas reuniones. «Para llegar a un acuerdo los buitres nos pedían cosas que no podemos cumplir porque sería ilegal”, dijo. Tras repasar las negociaciones ratificó que “no se firmarán compromisos que comprometan el futuro de los argentinos”, se “defenderá el canje alcanzado con el 92 por ciento de los acreedores”, y se apelará al derecho “para que esta situación no se perpetúe en el tiempo”.
El ministro de Economía de la Nación, Axel Kicillof, brindó una conferencia de prensa en Nueva York al término de las negociaciones con los fondos buitres, con los que no se alcanzó un acuerdo y que llevan a la Argentina a caer en default, aunque esta situación fue refutada por Kicillof.
Inicialmente el funcionario brindó un informe de lo ocurrido en las negociaciones en los últimos días, las que, a medida que se acercaba la fecha límite para llegar al acuerdo, fueron cada vez más prolongadas.
Antes, aclaró que “mi presencia (en Nueva York) fue solicitada por el mediador (Daniel Pollack) quien solicitó que hubiera un encuentro directo con los holdouts, no por separado con él. Por eso, estando en Venezuela, la presidenta (Cristina Fernández) me instruyó a que viniera”.
“Lo que expuse delante de los demandantes fue la posición argentina, que no infiere mucho de lo que fue expuesto en otras oportunidades por mí o por la presidenta, así como lo que esperamos de Griesa y de los demandantes. Argentina le solicitó una suspensión de la aplicación de la sentencia, un stay. Griesa decidió que el stay no lo debe conceder él sino los fondos buitres, en una decisión polémica, desbalanceada y parcial. Y tras negociar, los fondos buitres no están dispuestos a dar ese stay”.
Tras ello aclaró que “no se les puede pagar más a los holdouts que a los que acordaron ingresar a los canjes de 2005 y 2010, algo que no es posible por la legislación argentina”, e insistió en que “solicitamos el stay, Griesa lo terciarizó a los buitres, y estos para dar el stay piden más dinero que el que se les ofrece a los bonistas, algo que no es posible, porque por la cláusula Rufo, el 92,4 por ciento de los bonistas que sí ingresaron al canje también podría reclamar lo mismo. Y un acuerdo así es fácticamente imposible para la Argentina”.
Al respecto recalcó que “hoy para llegar a un acuerdo nos pedían cosas que no podemos cumplir porque sería ilegal”.
Ante esta situación “les presentamos una oferta: que ingresen inmediatamente al canje en similares condiciones que los bonistas de 2010 y 2005, oferta que no es violatoria, es decir, se encuentra dentro de la ley. Este ofrecimiento implica que los buitres tengan el 300 por ciento de ganancia. Esa oferta, que es legal para nuestro país, no fue aceptada por los holdouts porque, evidentemente, quieren muchas más ganancias y las quieren ahora, lo que llama a muchas dudas”.
“También se argumentó que, en caso de no entrar al canje, otorgaran el stay porque creíamos que ellos querían contribuir a las negociaciones. Con ese stay se podría articular mejores condiciones de negociación”, dijo el ministro de Economía.
“En qué situación estamos hoy?” preguntó Kicillof: “en primer lugar Griesa decidió impedir el pago a los bonistas con el dinero que argentina depositó, los 539 millones de dólares que son de los bonistas, ya no son de Argentina. Y Griesa tiene que autorizar el cobro, por eso pedimos que no se exceda en sus funciones”.
Sobre esta medida, remarcó que “esta situación nadie sabe caracterizarla y no se sabe cómo se llama, «default», «default técnico», «default selectivo», «default Griesa», y otros eufemismos, ideas o engendros. Esto es novedoso, insólito e incomprensible, y porque Argentina pagó, tiene plata y va a seguir pagando los próximos vencimientos. Esto es una responsabilidad que le atribuimos al juez Griesa, de haber inventado una situación de tomar la plata de los bonistas, impedirles cobrar e involucrar a terceros en una causa que es nuestra y de los demandantes. Entonces, ese dinero que está ahí, si fuera un default, no estaría ahí. Por eso esta situación en la que estamos es inédita”.
Finalmente, Kicillof dijo que “acerca del futuro, qué vamos a hacer: primero, no vamos a firmar ningún compromiso que comprometa el futuro de los argentinos. Segundo: vamos a defender el canje que tan exitosamente hicimos, el 92,4 por ciento que entraron voluntariamente. Tercero: sobre la situación futura vamos a tomar todas las medias y acciones de nuestros contratos, del derecho nacional e internacional, para que esta situación inédita, insólita e injusta no se perpetúe en el tiempo”.
Por otro lado, “Argentina como siempre está dispuesta a dialogar, pero buscando una solución justa y equitativa para el 100 por ciento de los deudores, pero sin entrar en la ilegalidad ni poniendo en riesgo la sostenibilidad financiera que alcanzó el país”, dijo el ministro quien, finalmente, insistió con que “Argentina reestructuró su deuda y la pagó”.
Fuente El Litoral