Así lo afirmó el presidente del INTA, Francisco Anglesio, quien celebró la decisión del Ministerio de Agricultura de la Nación de traspasar el sistema cuarentenario patagónico, administrado por la Fundación Barrera Zoofitosanitaria Patagónica, a la órbita del Senasa.
“La administración de los programas sanitarios es estratégica para la Patagonia y, del mismo modo, para todo el país”, expresó Francisco Anglesio, presidente del INTA, al referirse a la Resolución 422/14, por la cual el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación le otorga al Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) el control de las barreras zoofitosanitarias.
“Por esto encuentro muy positiva una medida de estas características, mediante la cual el Estado recupera su potestad para controlar las fronteras sanitarias”, añadió el funcionario.
Establecida por el titular de la cartera agrícola nacional, Carlos Casamiquela, la resolución comenzará a regir desde el primero de enero de 2015 y da al Senasa las atribuciones que previamente le correspondían a la Fundación Barrera Zoofitosanitaria Patagónica (Funbapa) y que incluyen “la administración económica, financiera y patrimonial de los programas, planes y sistemas cuarentenarios”, así como “los procedimientos de traspaso y/o transferencia de la totalidad de los recursos y bienes comprendidos en los convenios de administración y/o uso de bienes celebrados oportunamente y las rendiciones de cuentas respectivas para su aprobación por parte de este organismo”.
De acuerdo con Anglesio, “la finalidad de concentrar esta responsabilidad en la propia conducción del Senasa supone, implícitamente, la clara determinación de devolverle al Estado la gestión de los aspectos centrales de las políticas públicas asociadas con las cadenas agropecuarias y la producción de alimentos para todos los argentinos”.
Así, explicó, “el Estado recuperó las capacidades para hacerse cargo de la preservación del estatus sanitario”, tanto vegetal como animal, para asegurar la calidad e inocuidad de los alimentos que se consumen en el mercado interno y de los que son exportados.
En esa línea, el presidente del INTA afirmó que “la Patagonia tiene un rol muy significativo para el país como zona libre de fiebre aftosa, reconocida por la OIE, dado que esta particularidad permite la apertura a mercados internacionales”.
Al respecto, Anglesio consideró que “en este marco de prospectiva, la resolución mira hacia adelante para que pueda potenciarse el desarrollo de las cadenas agroalimentarias que son propias de la Patagonia, lo cual sin lugar a dudas beneficia a la región, pero también a todo el país”.
Fuente INTA Informa