A las 9 hs de ayer, una chica adolescente dormía plácidamente en su cuarto, al fondo de la casa de familia ubicada en calle Cullen al 2150 aproximadamente. Escuchó el timbre unas cinco o seis veces pero estaba «remolona». Hasta que sintió una mampara de madera correrse y al levantarse, observó a tres sujetos de entre 20 y 30 años en el comedor de su casa.

Mientras tanto, los vecinos de la cuadra vieron un automóvil Focus de color negro, estacionado de contramano, al frente de la vivienda. De pronto escucharon gritos desesperados de la adolescente, vieron hombres saltar por la venta y huir, dos en el automóvil y otros dos a pie.

Los vecinos se comprometieron y los siguieron mientras el 911 avisado hacía su trabajo. La zona se convirtió en un infierno de móviles y policías, incluyendo a los dos más altos jefes de la Unidad Regional XI, que conduce el comisario mayor José María Buffet.

Y la policía hizo su trabajo. Primero no le dio opción a automóvil que intentaba huir y a las pocas cuadras cayó su conductor, mientras el acompañante intentó huir en rauda carrera por las calles de la ciudad. No fue lejos y lo esposaron como al chofer del Focus negro, que estaría a nombre de la mujer de uno de ellos.

Los vecinos también nos contaron que los dos que son parte de la banda de los «timbreros», oriundos al parecer de Córdoba, se escondieron en un terreno baldío cerca de la Panadería Castelli. La policía rodeó el lugar y finalmente se entregaron cuando ya no tenían posibilidad alguna de escapar. Se dice que esta banda habría pernoctado en un hotel en la localidad de Pilar y que la policía habría secuestrado dinero por varios miles, ropas y joyas, lo que indicaría que vienen de hacer un raíd delictivo por la zona.

No se descarta que ya hayan cometido los mismos robos en el trayecto de comunidades de las rutas del Departamento Las Colonias y en otros departamentos.

Fuente El Colono del Oeste