Una mujer hace una denuncia ante las autoridades municipales porque su marido la golpeaba. Por lo que pudimos saber intervino el equipo de violencia familiar de la Subsecretaría de Promoción Social, quien informó el caso a la Comisaría de la Mujer, tal como lo marcan los protocolos.
La denuncia de género tomaría rivetes dramáticos. No sólo esta mujer joven fue a para a un hogar en tránsito sino que también fue revisada por profesionales médicos por sus heridas físicas. Y luego también sus hijos.
Tienen 10 años, 6 y 4 y asistían a una escuela rural. Desde que vieron la luz viven enmarcadas en la violencia más brutal, de miseria y abusos. A las tres nenas se les suma un chico de 2 años.
Vienen de Sauce Viejo y en un camión comunal de una comuna de Las Colonias, los «tiraron» en el sur de Esperanza, donde fueron a alimentar un sector marcado por casas precarias y vidas carentes, no sólo de dinero.
La historia comienza a develarse cuando una médica del Centro de Salud del Barrio Sur, observa un flujo extraño en sus partes íntimas en una de la nenas. Las deriva al Hospital central de calle Janssen.
Los médicos toman muestras y las tres nenas son llevadas al Hospital de Niños de Santa Fe, donde se comprueba que tienen síntomas de una enfermedad sexual.
Los organismos provinciales al conocer el caso, le quitaron el poder a la madre sobre los cuatro chicos. Y los mantiene en resguardo con la asistencia profesional correspondiente en Santa Fe.
Mientras tanto trabajan los jueces, fiscales, policías, médicos, psicólogos, funcionarios municipales, hospitales y ONG vinculadas al tema menores y abusos sexuales, más violencia familiar.
Se debe determinar los supuestos y muy posibles abusos sexuales contra las tres nenas. Al parecer el chiquito no tiene signos de padecer abusos sexuales y sí un mal congénito en su órgano sexual, del cual no se sabe si fue atendido por profesionales médicos.
Mala gente
Fuentes cercanas a la localidad de Sauce Viejo, no dieron buenas referencias del matrimonio, ni de otros familiares que hace unos dos años llegaron a la zona y luego a Esperanza donde tienen familiares.
Dicen que poseen antecedentes delictivos en la categoría de robos, hurtos y otras yerbas que hacen de esta gente, personas con un prontuario frondoso.
Se señala que es una posibilidad que la madre ejerza la prostitución. En su propia casa y delante de las criaturas, señala incluso su propio marido.
Un detalle que no pudo ser confirmado es que al parecer, la golpiza del padre de las nenas hacia la mujer habría sido cuando éste retornó a su casa y encontró a la mujer con varios hombres.
Esto hace pensar en un ambiente familiar perverso. El hombre incluso podría tener comentarios negativos por parte de su mujer respecto de su comportamiento sexual con las nenas. Sin embargo, este comentario genera muchas dudas.
Un tío con un antecedente extraño
No hace mucho tiempo atrás una jovencita de algo más de 18 años vino del Chaco. Al parecer «seducida» por quien sería un tío de los chicos, de unos 38 años. La relación fue «ayudada» por una mujer de la provincia del Chaco.
Lo cierto es que la chica llegó a la ciudad y terminó denunciando su caso ante el personal municipal, que tuvo que hacerse cargo de ella, junto al personal de la Comisaría de la Mujer.
El sujeto fue detenido porque existía la firme sospecha que la chica había sufrido un engaño para hacerla ingresar en la trata de personas con fines de esclavitud sexual.
El individuo exhibió mensajes telefónicos y otros detalles que mostraban al parecer que la relación era «amorosa» entre él y la jovencita chaqueña. Lo cierto es que la chica tenía signos en su cuerpo de haber padecido un ataque corporal.
Finalmente el sospechoso quedó en libertad y la chica, ayudada por los organismos locales retornó a su provincia de origen, visto el fracaso sentimental.
¿Es este tío el que pudo haber abusado de las nenas? Seguramente las inocentes víctimas más temprano que tarde, con la tarea de los profesionales interdisciplinarios, lo van a decir.
Un detalle que hay que citar es que este sujeto vino a la ciudad junto con la familia y mora en cercanía a la vivienda de las nenas, en ese sector donde se han usurpado terrenos privados, al parecer, para construir viviendas de material pero muy precarias, en el sur suburbano, lindero con el sector rural.
Mientras tanto, prosiguen las investigaciones policiales y judiciales. Lo cierto es que éste es uno de los casos más espantosos que tiene en su historia la ciudad.
De acuerdo a las versiones que cronistas de este medio recogieron, el padre de las criaturas habría expresado a las autoridades judiciales y organismos provinciales, que es de su interés que sus hijos sean otorgados en guarda a una hermana del mismo, que vive en la ciudad, al parecer en esa zona.
Un hecho para resaltar es el compromiso y el trabajo que realizaron y prosiguen desarrollando los funcionarios municipales, médicos hospitalarios, policías de la Comisaría de la Mujer, de los organismos provinciales, los de protección de la niñez y de la Justicia, que actuaron rápido, con firmeza y buen criterio.
Fuente El Colono del Oeste / Daniel Frank