Una jovencita de apenas 14 años decidió quitarse la vida, se supone, en la noche del miércoles. Por respeto a su familia y sus seres queridos evitamos en esta nota periodística los «datos duros».
El hecho se amplificó porque eligió como lugar para tan tremenda decisión, el campo de deportes de la Escuela Normal Superior, de calle General Paz entre Maestro Donnet y Berutti.
El conocimiento del penoso suceso comenzó a las 7,45 del jueves, cuando una portera de la Escuela Normal llegó al campo de deportes para higiniezar los baños, lugar al que no llegó dado que la criatura decidió utilizar uno de los árboles próximos a los sanitarios.
Golpeada emocionalmente la portera llegó hasta la Escuela Normal ubicada en calle Sarmiento, a escasas cuadras del trágico lugar, y narró a las autoridades educativas los hechos.
Inmediatamente se dio aviso a las autoridades policiales que realizaron las llamadas correspondientes.
Personal médico atendió el caso y certificó el fallecimiento de la menor, lamentablemente.
En el lugar se encontraban, además de agentes policiales y médicos, periodistas y curiosos, pero también trabajadores municipales, que llegaron hasta el lugar dado que la adolescente sería hija de un empleado del municipio del sector de Servicios Públicos.
Tras recoger el cuerpo, e identificar a la chica, a la policía le tocó el difícil momento de comunicar los hechos a sus familiares. Cerca de las 9, en el frente de la Comisaría Primera, la nota de desconsuelo fue tremenda.
Una mujer, la mamá, lloraba con desesperación e incredulidad por lo que estaba viviendo. Junto a ella estaba su familia y amigos.
Fácil es advertir el terrible momento de una madre y de un padre reconociendo el cuerpo sin vida de una hija.
Cabe agregar como dato aportado por fuentes confiables, la adolescente habría viajado con una amiga a Córdoba y luego a Rosario la semana pasada. Su familia preocupada habría hecho el pedido de paradero correspondiente, pero al regresar días después, fue levantado. Estudiaba en una escuela técnica secundaria de la ciudad donde habría sido advertida por sus faltas al colegio. Si bien tenía un carácter difícil dicen sus seres queridos, nadie pudo advertir la crisis profunda emocional por la que estaba atravesando, menos pensar que podía llegar a tamaña e irreversible decisión que llena de una enorme tristeza a la comunidad.
Este caso se hace más triste porque acaece en una sociedad sensibilizada dado que se concatena con otro donde un chico de sólo 14 años, también del Barrio Sur, decidió quitarse la vida en su propio hogar.
Fuente El Colono del Oeste