El Ministerio de Agricultura anunció hoy que ingresó el primer barco de sorgo forrajero argentino en la República Popular China, en el marco del Protocolo Fitosanitario firmado en noviembre pasado. Se trató de una carga de 39.075 toneladas, que ingresó por el puerto de Mayong en la Provincia de Guangdong ayer miércoles 20 de Mayo.
De este modo, las importaciones de sorgo argentino van tomando fuerza paulatinamente luego de la última cosecha y a medida de que los exportadores argentinos e importadores chinos se familiarizan con las condiciones que regulan el comercio bilateral de este producto.
El secretario de Coordinación Político Institucional y Emergencia Agropecuaria, Javier Rodríguez, destacó que «estamos confiados en que incluso este primer año, las exportaciones de sorgo a China van a ser significativas. Esto nos permite continuar avanzando en el objetivo de diversificar las exportaciones agroalimentarias a ese país».
«Dada la producción que en Argentina en los últimos años rondó los 4 millones de toneladas, la apertura de este mercado plantea un horizonte donde las exportaciones a China van a impulsar un incremento visible en el total del volumen producido», sostuvo Rodríguez.
Argentina manifestó el interés por exportar este producto en 2007, pero recién AQSIQ inició el análisis de riesgo de plagas en 2013, en momentos en que las importaciones chinas pasaban de 80.000 a 1 millón de toneladas.
La titular del SENASA, Diana Guillén, remarcó que dicho organismo ya ha certificado el envío de un buque y de varios contenedores más, mientras se acumulan otras solicitudes de inspección con destino a China.
«SENASA entabló negociaciones por los protocolos sanitarios, dando muestra de los Sistemas de Control de Argentina, y llegar alcanzaracuerdos en la forma de certificación y fiscalización para cumplir con los requisitos de China», dijo Guillén, y remarcó que «los equipos técnicos de ambos países trabajaron coordinadamente para lograrlo».
En abril de 2014 la autoridad sanitaria china envió una misión de inspección a las zonas productivas y la negociación se concluyó en noviembre pasado, en la que trabajaron intensamente los equipos técnicos de las áreas de sanidad vegetal y calidad de SENASA, en conjunto con los equipos de la cartera agropecuaria nacional.
Para entonces, China ya se había convertido en el primer importador mundial de sorgo con 5,8 millones de toneladas provenientes desde Estados Unidos y Australia, por un valor de U$S 1.638 millones -según los datos de la Aduana de China.
El interés de China por el sorgo forrajero se debe a que se trata de un sustituto más económico que el maíz y de similares características nutritivas. A esto se suman dos factores adicionales que facilitan su comercialización en comparación a este último grano: puede ser importado libremente al no estar sujeto a un contingente arancelario y los embarques no requieren ser amparados por certificados de bioseguridad, porque no es un producto transgénico.
El ingreso del sorgo argentino ha generado gran expectativa entre los importadores chinos por su precio más competitivo frente al de sus otros proveedores. Según estimaciones privadas, las importaciones de sorgo durante la presente campaña que concluye en septiembre de 2015 rondarán las 6,7 millones de toneladas, lo que implica un aumento del 60% en comparación a la campaña anterior.
Para la próxima campaña, se prevé que China importará 7,5 millones de toneladas, lo que evidencia la gran oportunidad que se abre para la producción nacional.