Se realizó el último fin de semana, la segunda jornada del Programa municipal de prevención, denominado «Conductor Responsable» destinado a la concientización de los sectores juveniles para disminuir las conductas de riesgo en la conducción vehicular. Nuevamente, como en la primera oportunidad, más de medio centenar de jóvenes accedieron a participar de la campaña.

El Programa -que promueve hábitos y conductas saludables en el ámbito de los boliches bailables de la ciudad- cuenta con el inestimable involucramiento y participación de las empresas TEOS, NEPOL disco tropic, y simonah Esperanza, prevé entre otros incentivos la entrega gratuita de bebidas sin alcohol, entradas y premios para los conductores responsables. También el aporte de material gráfico y la difusión intensiva de la propuesta a través de los medios de comunicación de la localidad.

En la práctica, voluntarios junto a personal municipal proponen a los jóvenes -en la entrada de los locales nocturnos- participar del Programa “Conductor Responsable” a los que identifican con una pulsera con derecho a bebidas sin alcohol gratis; y al momento de retirarse del local, se les hace una prueba de alcohol a los conductores participantes. Si el test da negativo, permite el acceso a los diferentes regalos-estímulos de la campaña. Si la prueba da positivo, aunque sea menos del máximo permitido por Ley, esta situación no genera ninguna consecuencia negativa para la persona, salvo la imposibilidad de llevarse los premios junto a la explícita recomendación a no conducir vehículos en tal situación.

La ingesta de alcohol produce una depresión del sistema nervioso central, lo que deteriora la función psicomotora, la percepción sensorial (vista y oído), y modifica el comportamiento del individuo, que muchas veces se traduce en una falsa sensación de seguridad y una toma de mayores riesgos, por fallas a la hora de su percepción. Su uso es un hábito socialmente aceptado, e incluso promovido por diversos y atractivos anuncios de la sociedad de consumo, y constituye para los jóvenes un falso símbolo de iniciación en la vida adulta. Es fácilmente accesible y tiene la capacidad potencial de crear dependencia física y psicológica.

Fuente El Colono del Oeste