Segundo álbum de la hija más chica de Rubén Rada, que en esta ocasión mezcla su pasión por el R&B, el soul y el funk con mucha influencia del candombe, percusiones rioplatenses, acompañada por una notable banda uruguaya.
Tambores de repique, tambores chicos y pianos se mezclan con las guitarras y batería de los hermanos Nicolás y Martín Ibarburu, los teclados de Gustavo Montemurro, letras de Jaime Roos, de Martín Buscaglia y Pinocho Routine.
Esa mezcla de R&B, soul y funky con el jazz y el candombe destacan en las dos canciones que abren el disco “El surco de tu mano” y “Densa”, donde Julieta juega con toda la sensualidad de su voz, mientras desde el bajo Nacho Matheu pone un slapping bien jazzero.
“Dombe” es Barrio Sur puro al que Julieta le mete un tonito a lo Lauryn Hill, con un fraseo bien uruguayo, mientras las guitarras de Ibarburu y de Matías Rada mezclan funky con jazz y sustentan a la roca cuerda de tambores que le dan un ritmo infernal a la canción.
Julieta y Matías son confesos admiradores de Michael Jackson y de Prince, y metieron a ambos en las aguas del Río De la Plata, los bañaron en sus afluentes y los sacaron empapados de sangre rioplatense en casi todas las canciones.
Además la canción que le da titulo al disco es una hermosa canción de cuna, con Julieta endulzando una melodía bien negra, que luego se torna pop, con un buen trabajo de las guitarras de Ibarburu y de Matías Rada.
“Confín de los tiempos” esa justa mezcla del jazz rioplatense y el R&B, otra vez con un destacado groove del bajo de Nacho Mateu y la batería de Martín Ibarburu. “Malísimo” es una canción que Rubén le dio a su hija y la rama juvenil del Clan Rada se puso al hombro.
Julieta y Lucila en voces, Matías en guitarra y voces junto al trío Nicolás y Martin Ibarburu y Nacho Mateu, dan la talla, le ponen un groove descomunal y un wah wah a una canción hermosa, con muchos aires pop. Las voces de las niñas Rada son exquisitas.
“Desear de cristal” es una dulce gema pop, tranquila, veraniega, mimosa, inspirada por O que foi feito devera” de Milton Nascimento, con Hugo Fattoruso en teclados y unos bonitos arreglos de flautas.
“Ciencia y Fantasía” es una canción negra, con la banda grooveando bien power una letra del cantautor uruguayo Martín Buscaglia, acompañados por un grupo de tambores. Jaime Roos pone su “Claroscuro de San Juan” para la melodía más uruguaya del disco, con ciertas influencias jazzeras. Esa línea se mantiene en “Ala Delta”, cuya letra escribió Pinocho Routine, y donde se invitaron Hugo Fattorusso en piano y Urbano Moraes en bajo, además de percusiones y flautas con arreglos bien de la Banda Oriental.
“Fuera de foco” arranca bien funky, te lleva a mover la patita, mientras Julieta juega con su garganta, emociona e invita a bailar. La música negra sigue vigente en la groovera “Descarga de amor”, donde Rubén Rada se suma en los coros y Matías Rada le mete una talk box como si estuviéramos en una plaza de Nueva York. “Trenza” tiene una base funky pero las percusiones y los arreglos de voces la convierten en un candombe. “Heloísa” tiene a toda la familia Rada en coros, en un blues viejo, con mucho olor a madera, con aporte de un contrabajo, y con Julieta destacándose con su voz.
Fuente Agencia Télam