Desde este mes hasta marzo, el período más importante para las principales producciones agropecuarias, se esperan episodios de fuertes precipitaciones en la región pameana, sur de Córdoba y el Litoral a causa de este fenómeno meteorológico.
Eduardo Sierra, climatólogo de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires y de la Facultad de Agronomía de la UBA, explicó a Télam que este año se suma al fenómeno de «El Niño», asociado a un incremento en las precipitaciones, una serie de inestabilidades climáticas que vienen afectando a la región desde 2007.
«Nuestro enfoque es que desde 2007 entramos en una etapa de variabilidad climática muy fuerte, por eso ese año nevó en Buenos Aires, por eso tuvimos dos años de seca terrible en 2008 y 2009, después llegaron lluvias y sequías otra vez. Pasamos por todos los extremos, sin necesidad de El Niño», explicó Sierra.
Para el climatólogo, a ese fenómeno de variabilidad hay que sumarle el efecto de «El Niño», que esta temporada va a traer lluvias muy concentradas en poco tiempo.
«Vamos a tener quizás uno o dos episodios por mes, pero de mucha intensidad», dijo y recordó que «en 2012 no fue un año Niño y se inundaron 11 millones de hectáreas en la provincia de Buenos Aires».
Como recomendación para los productores agropecuarios, Sierra opinó que hay que prepararse para «la incertidumbre y no para el pronóstico».
«Desde las fuertes precipitaciones de agosto no aparece hasta mediados de octubre una tormenta fuerte. Hay que estar preparados, limpiar canales, eso se puede hacer y sirve mucho», dijo.
Por su parte, José Luis Aiello, especialista en clima de la Bolsa de Comercio de Rosario, también advirtió sobre «El Niño».
«Va a tener una intensidad importante, pero no creo que sea el más fuerte de todos como lo fue el de 1997-1998. Veo lluvias por encima de lo normal de octubre a marzo, lo que puede ser bastante positivo para el área agrícola», estimó.
«Puede haber zonas anegadas y eso es complicado, pero en general estos fenómenos de agua abundante suelen ser positivos para la producción», dijo Aiello.
Sin embargo, para el climatólogo «no hay que confiarse porque debido a los fenómenos regionales y los bloqueos puede haber zonas con exceso de agua y otras con falta de humedad en momentos clave para los cultivos».
«Puede haber sorpresas y los productores tienen que estar preparados para la incertidumbre», concluyó Aiello.
Fuente Agencia Télam