La cotización internacional de los lácteos cayeron más del siete por ciento ayer y la leche en polvo entera llegó a 2.453 dólares por tonelada, en una depreciación del ocho por ciento. Con este marco, Castellanos adelanta sólo el posible pago de las compensaciones de julio a fin de mes y muy pendientes de las elecciones, aunque ya se descarta el cumplimiento de la promesa de abonar 30 centavos por litro para la producción de agosto

Había llovido mucho, era el inicio de marzo y las inundaciones en el oeste de nuestro departamento habían generado la atracción de la Nación, que había mandado al secretario de Coordinación Político Institucional y Emergencia Agropecuaria, Javier Rodríguez; y al subsecretario de Lechería, Jorge Videla, para prometer soluciones.

En esa primera etapa, tardaron pero llegaron subsidios, que venían siendo pedidos desde mediados de 2014, cubriendo la producción de marzo a mayo de este año, para los tambos de 2.900 litros por día. El cobro de los 30 centavos por litro llegaron tarde, pero aún más los de una segunda etapa de la ayuda.

Mientras el precio de la leche bajó de un promedio de 3,30 a 2,40 pesos por litro, en promedio, desde ese momento hasta ahora, ocurrieron varias cuestiones, ligadas a la creación de nuevas entidades, bloqueos de plantas, hasta reuniones técnicas por el precio de la materia prima que quedaron en nada. Pero fue en medio de las peleas olvidables que ocurrieron en ese contexto del Ministerio de Economía donde se reconfirmaron nuevas compensaciones. Con promesas de la Presidente de la Nación e incluso de Axel Kicillof, el segundo tramo de los subsidios llegó confuso. Augurado por tres meses de junio a agosto, no tuvo su aplicación constante.

En esa mesa se aclaró que se irían confirmando las ayudas mes a mes y así fue. Junio se anunció dentro del beneficio y se terminó pagando recién a comienzos de octubre, en esa espera desesperada por parte de los productores las expectativas se fueron reduciendo e hicieron bien.

Resulta que aguardando novedades sobre los pagos de julio, llegó el final de octubre, el inicio de noviembre y la vaga novedad. Desde la Secretaría de Comercio Interior, que es la que gestiona los subsidios, empiezan a dar señales de diluidas posibilidades de pago, ya que indican que los 30 centavos de los primeros 2.900 litros para los tambos de hasta seis mil litros podrían llegar a pagarse recién a fines de este mes, pero sin certeza alguna, lo cual hace pensar que su cumplimiento depende de los resultados del próximo ballotage, ya que sólo habrá abono de las compensaciones si se llega a publicar la fecha en el Boletín Oficial, hecho que tampoco tiene certezas. A todo esto, sobre la promesa sobre la producción de agosto, está más diluida la pauta de cumplimiento, ya que casi se estaría descartando su avance. Es así, quien se está yendo de un lugar, cumple con lo mínimo indispensable, porque gane quien gane las elecciones del 22 de noviembre, el staff ministerial va a sufrir cambios absolutos.

Sigue la baja

A estas novedades, se suma una noticia internacional poco alentadora, ya que las cotizaciones internacionales de los lácteos sufrieron una nueva caída.
En el segundo declive consecutivo en dos semanas, el promedio de la tonelada se situó en 2.569 dólares en general, con una depresión general de precios que llegó al 7,4 por ciento. Esto se desprende del evento 151 del Global Dairy Trade, el mercado electrónico de la cooperativa neocelandesa Fonterra, que marca el ritmo de los precios a nivel internacional.

Sin cotizar la lactosa, fueron todas bajas para todos los productos. Claro que la leche entera en polvo es la que concentra las miradas, por ser el parámetro insigne, bajando más de cien dólares la tonelada en estos 15 días, hasta 2.453 con un recorte de precios del ocho por ciento. Es aquí donde se sitúa la mayor preocupación, porque toda referencia por debajo de los tres mil dólares afecta la planificación productiva e industrial en todos los países lecheros. De todas maneras analistas, como los de Rabobank, ya manejan datos de crecimiento de hasta 3.200 dólares la tonelada de polvo para el primer trimestre de 2016.

El resto de las cotizaciones fueron, grasa anhídrida de leche (-5.7%) US$3,647/Tn; manteca (-5.6%) US$1,844, manteca en polvo (-9.4%) US$1,844; queso cheddar (-4.6%) US$2,987; caseína (-11.2%), US$5,469; y la leche descremada en polvo con el mismo descenso que la entera, bajó ocho por ciento hasta US$2,018 por tonelada.

Elida Thiery – Sociedad Rural Las Colonias