En treinta días los asaltaron dos veces. Una familia que mora en calle Gadda al 2700 vive una pesadilla desde el fatídico 17 de diciembre en que les robaron por primera vez. Los hechos se repitieron en la madrugada de ayer.
El 17 de diciembre los malvivientes ingresaron a la casa donde mora una familia, los padres con una hija joven, y tras burlar las cerraduras, se pasearon por toda la casa, desde el garage, la cocina, el comedor para llevarse tres carteras, una notebook que tiene un valor de 12 mil pesos -más todo su contenido que se perdió- y unos seis mil pesos.
Los malvivientes a unos trescientos metros arrojaron las carteras tras apoderarse de su contenido.
En la madrugada de ayer, aproximadamente a las 5,30, el perro alertó a la familia que duerme en el primer piso, pero ya era tarde.
Los delincuentes fugaron aparentemente a pie y se llevaron la notebook «viejita» y otros bienes que encontraron a mano.
Para ello ingresaron, a aparentemente con llaves, desde el portón atravesando, garage, cocina, comedor, que tienen puertas cerradas y que terminaron abiertas.
Cabe indicar que para llegar hasta el comedor, los desclasados deben ir hasta el fondo de la casa. Ello mientras la familia duerme en el piso superior. La ecuación es sencilla: o poseen ganzúas y son unos genios, o alguien les proporcionó llaves de la casa. Son muy arriesgados o están jugados.
Vecinos del sector dialogaron con este medio y comentaron que al menos uno de los delincuentes fue visto mientras huía.
Se dice que se trata de una persona joven, de altura media, de contextura delgada y que fugaba del lugar a pie. Incluso, se dice que al conocerse el hecho, personas del sector salieron a buscarlos personalmente en sus rodados, pero no pudieron encontrarlos, más allá de darse aviso al 911 y la policía cumplir con el protocolo en cuestión.
De acuerdo a lo que se conoce la denuncia policial ya fue realizada y es de esperar que la Fiscalía tome nota de los hechos por la gravedad de los mismos. No sólo por los daños psicológicos que este tema, por la lógica de los hechos produce en la familia, sino porque sin dudas toda la casa deberá ser recambiada en sus cerraduras en todas sus puertas como medida preventiva, dado que las sospechas más fuertes es que quienes ingresan, personas jóvenes y posiblemente de la delincuencia local, utilizan llaves o copias de la casa.
Esta modalidad ya se observó en un reciente robo, cuando una vecina del norte de la ciudad padeció el robo producto que un hijo de un albañil conocido del mismo, le había robado la llave para perpetrar el delito.
Por lo pronto, un adelanto en la causa es que al menos uno de los delincuentes tiene rostro para un testigo ocasional, se dice en una versión recogida por cronistas de este medio en fuentes cercanas a los hechos.
Es de esperar que la pesadilla de esta familia termine y los delincuentes sean detenidos para tranquilidad de toda la comunidad.
Fuente El Colono del Oeste