El INTA y la Facultad de Ciencias Veterinarias de Santa Fe, pusieron en marcha un laboratorio de fecundación in vitro. Tendrá un alto impacto en los índices reproductivos y aumentará la eficiencia de los rodeos en la región.
En los últimos años, la producción in vitro de embriones (PIVE) en los rodeos bovinos permitió una mayor producción de preñeces y un aumento en la probabilidad de obtener el sexo deseado, lo que implicó el mejoramiento del rodeo. Por esto, el INTA junto con la Facultad de Ciencias Veterinarias de Santa Fe (FCV-UNL) puso en marcha un laboratorio de fecundación in vitro –equipado con tecnología de última generación–, que prestará servicio a pequeños, medianos y grandes ganaderos de la región.
Luis Ferré, coordinador del laboratorio y especialista en biotecnologías reproductivas del INTA Rafaela, destacó la importancia de contar con un laboratorio en la región. “Nuestro principal objetivo es mejorar los índices reproductivos y contar con más hembras para reposición, en el sector lechero”, señaló.
De acuerdo con Ferré, “el productor lechero necesita ser muy eficiente ante los precios actuales, por lo que es fundamental tener más y mejores vacas, para que produzcan más leche”.
El laboratorio, que funciona en la Unidad Académica de Esperanza –Santa Fe–, tendrá un fuerte impacto en la formación de recursos humanos y en la investigación científica. Sin dudas, “este es otro ejemplo de cómo podemos trabajar de manera sinérgica junto con otras instituciones públicas, potenciando capacidades, para el beneficio de los productores”, destacó Ferré.
El impacto de la tecnología
La fertilización in vitro de embriones es una biotecnología utilizada para reproducir vacas de alto valor genético, lo que permite producir un mayor número de descendencias en la vida productiva de un animal.
En este sentido, Ferré indicó que “la técnica de producción in vitro de embriones es una herramienta muy útil para obtener un mejoramiento genético rápido y eficiente, debido a que posibilita la elección del sexo del ternero, según el propósito productivo deseado por el productor”.
“En la primera sesión de prueba obtuvimos embriones y preñeces, lo cual nos llenó de alegría”, recordó Ferré quien además se refirió al futuro promisorio. “No sólo nos vamos a focalizar en el sector lechero, sino también, trabajaremos con productores de carne”, afirmó.
En cuanto a la tecnología, explicó que “estratégicamente vamos a utilizar el semen sexado debido a que posibilita producir hembras o machos, según la necesidad del productor”.
La selección del sexo –o semen sexado– antes del nacimiento es una técnica que si bien ya existe en el mercado, con la puesta en marcha del laboratorio se puede masificar. En la actualidad, el costo de una pajuela sexada es cuatro veces mayor que el de una convencional, este factor es una de las principales limitantes para los productores.
“Queremos que todos los estratos de productores tengan la posibilidad de acceder a una tecnología que potencia el mejoramiento genético de los rodeos”, aseguró Ferré para quien, “como instituciones públicas, tenemos la misión de brindar este servicio a un costo razonable”.
Ferré, que es uno de los investigadores repatriado a través del programa Raíces del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación, regresó al país luego de prestar servicios en un laboratorio de referencia de Estados Unidos.
Poder elegir el sexo del ternero trae beneficios económicos importantes debido a que le permite al ganadero planificar el rodeo y tomar las mejores decisiones.
“El productor lechero que utiliza semen sexado evita importar enfermedades al establecimiento, cubre la reposición al mejorar el control financiero asociado a la compra de reemplazos, tiene mayor tasa de hembras, lo que representan más partos totales y menores complicaciones, lo que significa más leche”, explicó.
Por esto, a partir del uso de la tecnología que pondrá a disposición el nuevo laboratorio, se espera que mediante las herramientas de selección hoy disponibles las mejores hembras puedan ser multiplicadas de manera rápida y efectiva, y a un costo aceptable.
“Queremos colaborar en la recomposición del stock ganadero al aumentar la tasa de parición de hembras lo cual traerá mayores oportunidades tanto para el sector lechero como cárnico”, dijo Ferré, quien agregó: “Esto se basa en las ventajas de la tecnología y en la posibilidad de utilizar semen sexado de manera eficiente”, señaló el investigador del INTA.
Laboratorio regional
Si bien este no es el primer laboratorio PIVE del INTA, “buscamos complementarnos mediante proyectos de interés común, con el que funciona en el INTA Balcarce –Buenos Aires–”, indicó el especialista del INTA. “Nuestro objetivo es llevar esta tecnología a otras experimentales del NEA y NOA para sacarle el máximo provecho a la inversión realizada”, expresó.
Según Ferré, “hoy, existe la posibilidad de colectar ovocitos de una vaca en Salta o Formosa, enviarlos en una incubadora portátil y devolverlos una semana más tarde para su transferencia. De esta manera, funcionaremos como laboratorio central en una amplia zona geográfica con diferentes necesidades”.
Gracias a una inversión de $ 880.000, del INTA y el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, el laboratorio cuenta con equipamiento de última generación, entre lo que se destaca: incubadora de CO2, flujo laminar, lupas estereoscópicas, ultrafreezer, centrífuga, pHmetro, incubadoras portátiles para ovocitos y embriones, platinas térmicas, micro-pipetas, termos de nitrógeno líquido, bomba de vacío, autoclave y equipo de purificación de agua (ablandador, ósmosis inversa, ultrapura), entre otros.
Para Ferré, “el proyecto gira sobre tres ejes centrales investigación y desarrollo, formación y capacitación de recursos humanos y prestación de servicios reproductivos”.
Fuente INTA Informa