El Instituto de Investigación Animal del Chaco Semiárido del INTA obtuvo recientemente cinco cultivares de porotos. Poseen buen potencial productivo y están adaptados a las condiciones agroclimáticas del NOA.
En el Año Internacional de las Legumbres, declarado por la Asamblea General de las Naciones Unidas para sensibilizar sobre las ventajas nutricionales de las legumbres, el Instituto de Investigación Animal del Chaco Semiárido (IIACS) del INTA –Tucumán– presentó cinco nuevos cultivares de porotos de diferentes tipos comerciales. Se trata de variedades que se adaptan a las condiciones agroclimáticas del NOA, poseen un buen potencial de rendimiento y los granos tienen el tamaño y la calidad requerida por los mercados internacionales.
Marcelo Gerónimo, especialista en mejoramiento genético del IIACS del INTA y obtentor de los nuevos cultivares, destacó el trabajo que realiza el Instituto en el desarrollo de germoplasma adaptado a las condiciones del NOA. “Las variedades presentadas tienen ventajas productivas y sanitarias que las distinguen de los cultivares introducidos, que suelen verse seriamente afectados por las enfermedades de la región”, analizó.
El cultivo de poroto en la Argentina representa un importante aporte a las economías regionales de Salta, Jujuy y Tucumán, a las que se suma también Santiago del Estero y el norte de Córdoba. Al año, se siembran unas 300.000 hectáreas y alrededor del 65 % corresponde a cultivares obtenidos por el INTA.
Según Gerónimo, el cultivo se ve afectado por cambios en el clima o por nuevas enfermedades que ponen en riesgo su producción; por esto, “es importante el mejoramiento genético de los cultivares debido a que nos permite ir un paso adelante”.
Variedades de calidad
Como resultado de años de cruzamientos dirigidos y selección entre cultivares utilizados en la región y líneas provenientes del CIAT (Centro Internacional de Agricultura Tropical), el IIACS obtuvo un germoplasma adaptado al NOA, del que se obtuvieron los cinco cultivares presentados: Leales B30 INTA, Leales B40 INTA, Leales C1 INTA, Leales CR5 INTA y Leales R4 INTA.
“Los cultivares Leales B30 INTA y B40 INTA corresponden a la variedad de poroto blanco tipo Alubia de grano grande y poseen muy buen potencial productivo”, expresó Gerónimo, quien explicó: “Están adaptados a la cosecha mecánica directa y son tolerantes a las principales enfermedades como: virus del mozaico común (BCMV) y virus del mozaico dorado (BGMV). Además, tienen buen comportamiento ante Bacteriosis común (Xanthomonas axonopodis pv. Phaseoli)”.
En general, las características que poseen ambas plantas son parecidas: son de porte arbustivo, alcanzan los 65 centímetros de altura, florecen a los 42 o 44 días después de su siembra y llegan al estado de madurez a los 97 o 98 días, según el cultivar. “Una de las diferencias principales, es que Leales B40 INTA desarrolla grano de mayor tamaño”, indicó el técnico del INTA.
En el caso de Leales C1 INTA, es una variedad de poroto tipo canela, por lo que su producción está destinada al mercado europeo y es España el principal destino. “Este es el primer cultivar comercial inscripto en la Argentina”, expresó Gerónimo y describió: “Está adaptado a cosecha mecánica directa, tiene muy buen potencial productivo, su semilla es de tamaño grande, levemente arriñonada y es tolerante a las principales enfermedades”.
Es de porte arbustivo, alcanza una altura de 60 centímetros, florece a los 44 días de su siembra y llega a la madurez fisiológica a los 95 días.
Asimismo, Leales CR5 INTA es un cultivar tipo cranberry, y su principal destino es Italia. “No es apto para cosecha mecánica directa debido a que sus vainas se abren al hacer contacto con la trilladora”, afirmó el técnico del INTA y reconoció que “tiene un buen comportamiento sanitario y muy buen potencial productivo”.
En cuanto a Leales R4 INTA, Gerónimo explicó que “se trata de un poroto tipo rojo (Dark red kidney), adaptado a cosecha mecánica directa, con semillas de tamaño grande y de forma aplanada y arriñonada”. Con porte arbustivo, Leales R4 INTA alcanza una altura de 64 centímetros, florece a los 41 días de su siembra, llega a madurez fisiológica a los 91 días y tolera el ataque de virosis. Recientemente inscriptas en el registro de cultivares del Instituto Nacional de Semillas (INASE), las cinco variedades se comercializan mediante un convenio de vinculación tecnológica con la empresa Porosem SRL, de Jujuy.
Fuente INTA Informa