El vicepresidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Jorge Chemes, alertó que, si la crisis que atraviesa la lechería no se soluciona a corto plazo, “en el trascurso del este año van a desaparecer entre dos mil y tres mil productores”.
Estos se sumarían a los más de seis mil tambos que, en los últimos años, desaparecieron, según los cálculos de las entidades.
Esto lógicamente también se sentirá en materia productiva. “La producción caerá de 11.000 millones de litros a seis o siete mil millones”, remarcó Chemes.
El dirigente fue consultado por la agencia Télam tras las diferentes medidas de protestas que se realizaron en todo el país y que en Córdoba tuvieron epicentro en Villa María, donde tamberos regalaron leche y bloquearon el acceso a una usina láctea.
Desde su mirada, la solución pasa por que “se genere una acción de transparencia de la cadena” y pidió al Gobierno que “siente a la industria y al supermercadismo en una mesa de negociación, porque los márgenes que reciben ellos no son comparables con los nuestros”.
Emergencia económica
Por su parte, el vicepresidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Daniel Pelegrina, planteó que “la situación es desesperante y para estos casos extraordinarios, tiene que haber medidas extraordinarias”, por lo que su entidad propuso al Ejecutivo Nacional “la generación de un marco de ley para que se declare a la lechería en emergencia económica”, de manera de permitir al Estado dictar medidas que “ataquen a los factores que llevaron al sector a esta situación”.
Para Pelegrina, se llegó a esta situación por “la política aplicada durante muchos años por el gobierno anterior, que hizo que se deteriore el nivel de las empresas y el nivel de institucionalidad del sector”, sumado a que “no se han aprovechado los mejores momentos del sector, cuando la tonelada de leche en polvo estaba a cinco mil dólares”.
Pelegrina sostuvo que a causa de esto se perdió la “transparencia de la cadena de valor” y por eso pidió al gobierno que “convoque rápidamente a una reunión con toda la cadena y empezar a ver dónde esta la diferencia entre lo que se le paga al productor y el precio en góndola”.
Fuente SRLC