Gerardo Andreoli es un calificado en el tema de energía con gas. En sus manos está la dirección de la SAPEM, la empresa municipal de servicio de red de gas domiciliario, comercial e industrial de la ciudad.
El Colono del Oeste mantuvo una extensa charla en la sede de SAPEM en vista al crítico y fundamental tema de la energía a gas.
Lo primero que dio son los detalles del abandono de la política de inversión en materia de red de gas por el anterior sistema y se mostró esperanzado en una nueva política para este servicio en el país.
Andreoli fue presidente de la Federación de Subdistruidores de gas que significan 85 emprendimientos y que tiene sede en Bombal, en la provincia de Santa Fe.
Lo primero que señala es que el gas no se podía pagar como usuario a 13 centavos cuando el precio en boca de pozo salía más de dos dólares hasta diciembre, es decir dos pesos.
La tarifa plena, se cobraba al cliente a razón de 22 centavos.
El resto lo pagaba el gobierno con el dinero de todos. Es decir, si el 50% del país tiene gas, el otro 50 por ciento que no tiene y que generalmente es el más humilde que tiene que comprar en garrafa pagando cuatro veces más, además subsidiaba la tarifa de los que más tienen.
El gobierno nacional mediante este sistema subsidiaba el gas en 6 mil millones de pesos. Mediante el nuevo sistema, el gobierno nacional subsidiará en dos mil millones a los que menos tienen dentro del sistema con la tarifa social.
El experto en temas de redes de gas señala que no todas son flores y si bien hoy a diferencia del gobierno anterior se los atiende, mediante un cambio de política, es real que la primera línea de funcionarios del gobierno nacional está conformada por personal calificado, pero de la segunda línea para abajo el gobierno aún se está rearmando, dado que cuando llegaron las oficinas no tenía siquiera una computadora o un papel de acuerdo a lo que expresaron.
El vocero de la SAPEM entiende que la nueva política hará que los que se fueron a invertir afuera porque en Argentina no era rentable, lo harán luego del vaciamiento económico del sector provocado por los subsidios desconsiderados.
En cuanto a Esperanza ya se envió un pedido al ENARGAS para poder conectar Esperanza al gasoducto del NEA que pasa por la zona del Motel ubicado al Este de la ciudad, cerca del Club de Planeadores.
Asimismo, se espera que en tiempo perentorio, el gobierno nacional reciba en Buenos Aires a la intendente Ana María Meiners y al propio Andreoli para tratar directamente esta posibilidad.
De ejecutarse, ingresará desde el Este la red de gas por Avenida Argentina y servirá en un tramo para el Area Industrial y otro para el comercio, la industria y los hogares de la ciudad.
Serían unos 8 mil metros cúbicos, que servirán para darle por 20 años, gas a la ciudad de manera satisfactoria, con 3.500 m3 hora para el comercio y los domicilios y 4.500 m3 hora para la industria esperancina que esté y la que venga.
En este punto hay que citar que el gasoducto NEA que une a Vera con Santo Tomé y que pasa por la zona rural de Esperanza, será inaugurado, se calcula a mediados de año. Falta sólo algunas estaciones reguladoras a flor de tierra y otras tareas menores.
De allí la importancia de las gestiones que Meiners y Andreoli podrán hacer en Buenos Aires para unir a Esperanza con ese ramal de gas. El gas que mantendrá el ramal viene desde el sur de nuestro país.
Hay que recordar que en la provincia de Santa Fe se construye la parte del gasoducto que une a Vera con Florencia. Ese ramal pasará por Chaco, Formosa y Salta. Será entonces su unión con Bolivia, país que a partir de esa instancia proveerá de gas a la Argentina en el Gasoducto NEA.
Sobre el gasoducto industrial que se había comenzado para unir Esperanza con Sunchales dijo que está parado en su construcción, pero que se mantienen esperanzas de poder hacerse, dado que las obras por el momento y hasta tanto se clarifique su situación, está sólo suspendido.
Es importante el mismo no sólo para Esperanza sino para localidades como Nuevo Torino, Felicia, Pilar, Sarmiento y otras.
Sobre el actual servicio de gas aseveró el Entrevistado que se está utilizando prácticamente su máxima capacidad. Y que ésto es una limitante no sólo para extender la red en edificios y hogares, sino para comercios e industrias que necesitan aumentar el consumo de gas y más para quienes quieran asentarse en Esperanza, más teniendo en vista la puesta en marcha futura del Area Industrial.
Andreoli compartió el criterio de que los aumentos no le gustan a nadie, pero sostuvo que la política anterior generaba fuerte inflación y falta de inversión.
Indicó que el gran problema argentino es la voracidad fiscal con el que trabaja y con el más pobre.
Porque al que es clase media o más rica se le cobra impuestos de manera feroz, pero el que es más pobre lo paga con el 21 por ciento en alimentos, en servicios y en inflación, en menos del 51% todos los meses.
Fuente El Colono del Oeste