Felicia parece una ciudad bombardeada en su ruta, calles y pavimentos. «Ni nuestros parientes quieren venir«, dijo la presidenta comunal. Invasión zoológica de yararás, ratas y hasta un Puma en el patio del vecino. Los 47 tambos bajo barro y agua. Sin caminos los tamberos ya comenzaron a tirar la leche. Deuda millonaria. Felicia es un relato de ciencia ficción.

En un extenso diálogo mantenido con la presidente comunal de Felicia, María Fernanda Bo manifestó su entusiasmo por la reconstrucción de la ruta 10. «Es una noticia que esperábamos desde hace 45 años. Una muy buena, entre tantas malas que los 2.253 habitantes de Felicia padecen a diario» dijo Bo.

Lo malo, lo feo y lo bueno

Bo cuenta que cuando llegó al poder comunal el 10 de diciembre tenía una deuda declarada la Comuna de dos millones de pesos. Hoy supera por el momento los 10 millones y en realidad «es un agujero que no termina nunca».

Cuenta que se pagaron obras públicas como de iluminación y de cordón cuneta que nunca se hicieron. Y que ahora deberán hacerse con fondos propios porque los vecinos ya pagaron.

Al igual que cuatro viviendas que debieron ser entregadas hace cuatro años.

Narra que con los vecinos la comuna y los propietarios invierten para pronto entregar al menos dos y luego las otras dos. También se trabaja en 7 viviendas de emergencia.

Dice que cuanto accedieron a gobernar por el voto popular no había dinero para pagarle a los 25 empleados en diciembre. En marzo llegaron al 1, a pagar. Abonaron sueldos y aguinaldos y ahora devuelven las horas extras porque hay que ponerle el hombro a la inundación.

Porque Felicia tiene 24 mil hectáreas de caminos rurales que están absolutamente destruidos. Apenas el sol comience a secar los caminos, saldrán las maquinarias municipales y la de los vecinos del campo para sanear este desastre vial.

Un hecho que causa dolor es que desde ayer los tamberos, comenzaron a tirar la leche que producen porque ya o hay forma de transportala desde los tambos hasta las rutas. El gesto de dolor en el rostro de los tamberos al ver derramarse la leche es un cuadro altamente penoso. Los camiones que llegan hasta la ruta son pocos -como lo muestra la nota gráfica- y el resto de leche se tira.

La pérdida de la pastura, la soja, el tambos, la producción láctea, el ganado es incalculable, dice y se nota en su voz la amargura.

Millones de pesos dejarán de ingresar al circuito comercial de Felicia -4 por mes- que no tienen industrias y depende del empleo público y el campo en su vida comercial y económica.

«La gente está triste. Tanto que en el pueblo nadie organiza actos o encuentros, porque la gente no concurre» dice la periodista Presidente Comunal.

La inundación

El gobierno Justicialista de hace unos años atrás, con absoluta desvergüenza e irresponsabilidad realizó enormes canales para desagotar Rafaela y el departamento Castellanos. Y la hizo hasta Felicia a la altura de la ruta provincial 10. Desde allí para abajo no hubo canalización por lo que se produce un mar de agua que amenaza a Felicia y luego, aguas abajo, a Grütly y demás poblaciones que no tienen canalizaciones y que hacen de tapón natural del agua.

Años atrás, cronistas de El Colono del Oeste dieron amplia cobertura al tema, pero los funcionarios e ingenieros de la Provincia dijeron que nada malo iba a pasar. Una vergüenza que está escrita en las notas periodísticas que se hicieron por entonces.

El agua en una masa enorme durante tiempos de inundación es desviada en zona de Felicia a escasa distancia del pueblo, pero cuando el agua sobrepasa la defensa, ingresa por el medio del pueblo y por la mitad de la plaza central rumbo al campo feliciano y luego hacia Grütly. Pero allí es frenada para que el agua no inunde el casco urbano de esa localidad.

Entonces esa zona rural amplia es un mar, enloqueciendo a los productores felicianos.

Esta es la situación ahora. Y si llueven unos 100 milímetros más, el casco urbano que se encuentra rodeado de agua, será inundado.

El aluvión zoológico

La Comuna ayuda con pastillas para que no se produzcan casos de leptospirosis.

Porque Felicia está invadida de lauchas y ratones que huyen al casco urbano llegados desde el campo.

Con las víboras Yarará conviven codo a codo todos los días en el pueblo, llegadas todas desde los montes y los campos, corridas por el agua.

Tanto, que a una vecina la sorprendió una cuando en su inodoro de su sanitario encontró una de estas indeseables visitantes.

Un susto parecido lo tuvo otra vecina.

En medio de la noche y la lluvia salió al patio y vio un animal que para gato era demasiado grande. Su espanto se convirtió en carrera para dentro de la casa cuando en medio del patio había un enorme Puma, hambreado por la inundación.

La ruta 10 es destrucción y locura camionera

La ruta provincial 10 está destruida. Tanto que ni siquiera los familiares de los habitantes ya no quieren ir a Felicia. Porque es un enorme riesgo o porque destrozan sus vehículos.

Más porque hoy las napas están en la superficie y porque a partir de la falta de rutas, todos los camiones con sus enormes cargas y en fila india, ingresan por sus avenidas hecha pedazos ya, rompen la plaza central y destrozan lo que queda de ruta y calles. La ruta 10 une a Nuevo Torino con Felicia y a esta comunidad con Sarmiento.

Está tremendo el tránsito que ya se parece a Capital Federal a las 7 en la zona del puerto. Incluso, las autoridades deben hacer vigilia porque no pocos camioneros desaprensivos para no circular en derredor de la plaza directamente pasan por el medio de ella para evitar maniobras, con los destrozos que eso ocasiona.

Los pozos son tales que la misma Comuna puso mucho dinero para comenzar a poner piedras a fin de evitar más accidentes, de que los autos no queden colgados de los pozos, porque incluso hay gente mayor que se cae en ellos, aunque parezca una exageración.

Una muy buena

El gobierno provincial abrirá los sobres el miércoles 27 de abril, a las 10, en la Comuna de Felicia, para lo que será la pavimentación de la ruta provincial 10 entre Felicia y Sarmiento. Lo que no se sabe es si cuando se dice Felicia, territorio que comienza al sur muy cerca de la ruta provincial 70, de su convecino Nuevo Torino o desde el norte de la plaza, donde está la Virgen del Milagro, hasta Sarmiento.

Además, no se sabe si la obra incluye la avenidas que salen hacia el norte y el sur de la plaza central, que están despedazadas.

Seguramente en esa fecha se podrá conocer y corregir en el caso que sea necesario, la obra de acuerdo a la necesidad de la población y del sentido común.

Sería conveniente que se resolviera positivamente porque la población feliciana hace 45 años que espera una pavimentación con sentido común.

Sanear y equiparse

Por el momento, los trabajadores comunales, además de sus tareas diarias están trabajando activamente para reparar y poner en condiciones toda la maquinaria para recuperar el pueblo y la zona rural, apenas termine el desastre del agua. Se compró un camión volcador, tractores pequeños para cortar césped en espacios amplios, se arreglaron las dos champion y las dos motoniveladoras entre otras herramientas, mientras la Comuna ya determinó las horas extras para el personal e hizo una reunión con los 47 tamberos y las otras explotaciones agropecuarias para coordinar tareas. Incluso apoyando a tamberos que con el ánimo por el piso quieren dejar la actividad. Será un volver a empezar» dijo Bo..

Fuente El Colono del Oeste