Pensado desde el inicio de la gestión, conformado en mayo y con fondos que permiten su funcionamiento, además de la colaboración de varias entidades, se presentó ayer en el Ministerio de Agroindustria, de manera formal, al Observatorio de la Cadena Láctea.
En un encuentro en el que estuvieron industriales, representantes de productores, además de funcionarios, Ricardo Negri, como secretario de Agricultura, Alejandro Sammartino, como subsecretario de Lechería, y el director del área, José Quintana, presentaron los lineamientos de un esquema de información, que estaría online para la consulta abierta, desde la semana entrante.
Lo que se pretende es unificar datos, de confianza y que estos sirvan para planificar, tanto en ámbitos políticos, gremiales, como empresariales, en alusión a los tambos y a las empresas que transforman la materia prima en lácteos, para el consumo interno y la exportación.
Sumado al Sistema de Gestión Integral de la Lechería Argentina, que recién empieza a andar su camino (aunque con algunas prórrogas este mes), el OCLA permitirá conocer los factores estructurales de la actividad, con información estratégica.
«No podemos darnos el lujo de perder el tiempo en discusiones inconducentes y carentes de objetividad como en el pasado. Ha llegado el tiempo de ser todos más profesionales y más objetivos en una agenda cargada de desafíos pero también de oportunidades. El OCLA como interacción público-privado puede ser una herramienta muy positiva en la búsqueda de soluciones o respuestas a los múltiples interrogantes que tiene esta actividad», dijo en el evento el Subsecretario, añadiendo que «en una actividad que ha perdido confianza entre sus actores, el OCLA tiene el objetivo de promover la transparencia a lo largo de la cadena láctea. En su espacio se podrá contar con información sobre producción primaria, producción industrial y consumo en términos de costos, volúmenes y precios entre otras variables».
Ampliando sus conceptos, Sammartino explicó que «el Siglea es una herramienta de gestión, que obliga a la industria a liquidar con un formato único, mientras que el Observatorio es un ámbito en el que se analiza información estratégica, que se pone a disposición para los distintos niveles de la cadena». Del mismo modo, podrá colaborar con el aporte para lo que deben ser las políticas de estado y que resulten «más confiables», según el funcionario.
«Este Observatorio puede tomarse como un espacio de reflexión, que no le pertenece a nadie, que es objetivo, académico, donde las recomendaciones que se pueden hacer para la elaboración de políticas sean objetivas, para que no se crucen los intereses, sobre todo ni de industrias, ni de producción, por más que los datos que se manejen sean incómodos», entendió Sammartino.
Jorge Giraudo es quien conduce al Observatorio, como responsable, pero también el Consejo Académico integrado por Ucema, Universidad Austral, INTA, Aacrea, Senasa, que permitirán análisis con múltiples miradas, considerando todos los escenarios y con recomendaciones de diferentes estrategias.
«Para los productores esta será una herramienta fundamental, porque por ejemplo tenemos un esquema de costos de producción de las distintas cuencas, en términos de promedios, para poder comparar con los rangos de producción y los sistemas. Esto permite conocer de qué manera y cuánto debe mejorar cada uno dentro de su empresa», lo cual también aplica para industrias, teniendo en cuenta los aportes del Instituto Argentino de Profesores Universitarios de Costos, donde se analizan todos los números de la cadena.
«Los datos del Observatorio van a servirle a todos para saber dónde están parados en el escenario de la actividad láctea, que es un negocio como cualquier otro, porque con este tipo de información estratégica, se pueden tomar decisiones para mejorar el negocio, para progresar».
Lo que Sammartino remarcó es que la financiación del OCLA se da a través de fondos del Ministerio de Agroindustria inicialmente, pero teniendo en cuenta que es un ámbito público-privado, el aporte de las entidades vinculadas es esencial, e incluso hay mucho trabajo ad honorem de referentes técnicos que en ellas se desempeñan, incluyendo a la vez a las de la Comisión de Enlace.
Será entonces que industrias y productores deberán dejar cierto halo de escepticismo, para avanzar hacia el trabajo concreto para una lechería más ordenada, a la que le faltan muchos peldaños certeros, pero que en algún momento deben sincerar sus necesidades y oportunidades.
El Observatorio Lácteo puede ser en un plazo mediano una herramienta fundamental, que no sólo se use en la estrategia interna, sino que sirva para mostrar a nivel global los parámetros de la lechería argentina.
Si bien la estructura está dada para que las empresas informen los datos de precios pagados a la producción primaria en los primeros cinco días hábiles del mes, es en este diciembre y en plena adaptación al esquema obligatorio, que se corrió hasta hoy el término para aportar las cifras del caso.
Si bien se corrobora lo informado por este Diario hace algunas semanas, siendo que ninguna empresa pagará para la leche de noviembre mucho más allá de los 4,80 pesos por litro, se sigue precisando el perfeccionamiento del acceso a los datos fundamentales.
Son 236 industrias las que están incluidas ya, aunque en AFIP los datos vienen con cargas más ralentizadas rondando las 50 cumplimentadas, continúan sumándose (de las 170 que figuraban en el sistema anterior), para agilizar el formato de liquidación única orientado actualmente a 8.089 tambos, habiéndose incorporado casi dos mil explotaciones. Se estima que los datos concretos del mes y la proyección del inicio de 2017 estará para los primeros días de enero.
Estos parámetros de crecimiento generan optimismo en el la Subsecretaría, pero debe haber una tarea de mayor conciencia por parte de todos los actores del sector, para sumarse, para entender la importancia de este cumplimiento y con ello el ordenamiento tan esperado para todo el sector, con reglas equitativas para todos.
El último dato es que para casos puntuales, ante la faltante de materia prima generalizada en todas las cuencas, es que ya existen ofertas de compra spot, o sea, tandas puntuales de leche cruda, por volumen, en las que se ofrecen valores que si están en los cinco pesos, pero la baja en las ventas al consumidor interno siguen muy deprimidas, si bien se exporta no es en los volúmenes esperados y es por eso que la recuperación concreta de valores a la producción tardará algo más de lo que muchos esperan.
Una prórroga
Como dato anexo, es de destacar que en su segundo mes de puesta en marcha el Sistema Integrado de Gestión de la Lechería Argentina tuvo ya su primera prórroga.
Fuente Elida Thiery