Lo aseguró el ministro Aranguren. Sigue el mismo modelo que la suba de la electricidad. Para moderar el impacto de la suba sobre los índices de inflación, el próximo aumento de gas -previsto para el 1 de abril- será dividido en tres tramos: abril, octubre y abril de 2018.
Así lo adelantó el ministro de Energía, Juan José Aranguren, en un evento. El próximo viernes, el Gobierno anunciará un aumento del gas en boca de pozo, que será del 16%. Lo hará en una audiencia pública. Pero, luego, debe decidir la suba que pidieron las empresas distribuidoras, que son las que llevan gas a los hogares y comercios.
Las compañías pidieron recomposiciones de entre 32% y 62% para este año en una audiencia pública de 2016. Aunque el ministro Aranguren no especificó de cuánto será la suba, especificó que el incremento no será en una sola ocasión, sino que se «partirá» en tres tramos, «En las audiencias, las empresas presentaron sus planes de inversión y los aumentos que ellos creen para ejecutarlos. Les vamos a dar un incremento, pero que siga el criterio de gradualidad, que nos pidió la Corte Suprema de Justicia», explicó Aranguren a Clarín, en el marco de un encuentro organizado por la revista The Economist.
Un aumento de entre 32% y 62% podría encender la inflación de abril. Pero el ministro dijo que, en sus estimaciones, las subas estarán compendidas dentro de la meta anual de inflación del Gobierno, de entre 12% y 17% para todo el año.
Las empresas, como MetroGas y Gas BAN, esperan un aumento inmediato. Pero Aranguren cree que el incremento dividido en tres tramos será aceptado. «Si no es lo que ellos esperan, nos sentaremos a conversar sobre cómo serán los planes de inversión, pero no creo que sea un problema», expresó.
El modelo parece replicar al de la distribución eléctrica. Allí se autorizó una suba aplicable entre febrero-marzo, otra en septiembre y la próxima para febrero de 2018.