Categórico, Gustavo Vionnet, titular de Carsfe, opinó sobre la coyuntura que atraviesa Sancor y las pérdidas que sufre el sector en general.
La dificultosa situación que atraviesa Sancor, y la decisión de reprogramar los pagos a los tamberos hasta 2018, mereció la opinión de Gustavo Vionnet, productor y presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Santa Fe (Carsfe). “Sabemos que hay una intención de reprogramar pagos porque es lógico, no están en condiciones de pagar. Postergar pagos a productores que vienen en semejante estado de deterioro económico es como decirles ‘no te voy a pagar’”.
Asimismo, consideró que “a nadie le conviene que desaparezcan empresas importantes, pero las empresas también tienen que hacer sus esfuerzos. Esta empresa ha recibido enormes ayudas del Estado durante muchísimo tiempo y nunca ha hecho la reconversión necesaria”, planteó. E ilustró: “Hoy, cualquier empresa competitiva del mundo está hablando de cinco mil litros por operario, hasta 10 mil litros por operario y Sancor no llega a 400 litros por operario”.
En ese orden, Vionnet aclaró que «el tambero no le vende a Sancor, sino que es socio de Sancor«, al tiempo que manifestó que la propia empresa “lamentablemente, siempre ha jugado siempre en contra de los productores de leche de Argentina”.
Por lo demás, “queremos una lechería en crecimiento, queremos mercados institucionalizados de leche, queremos que los productores se sienten en una mesa de negociación para vender su leche con una industria en las mismas condiciones”, planteó el titular de Carsfe, mientras que fue categórico al decir que “estamos quebrando a la lechería argentina”. “Y se cae una industria –continuó– que tiene cuatro mil empleados y en los últimos años se han caído cientos de tambos, cientos de familias que se han quedado sin trabajo. Ya se vienen perdiendo miles de puestos de gente que trabaja en el territorio”, esgrimió con énfasis.
Fuente SRLC